Durante meses se ha estado vendiendo la franquicia 'Yo-Kai Watch' como el "Pokémon killer" supremo, capaz de rivalizar sin miramientos ante la asentadísima franquicia de Nintendo. Si bien es cierto que hace años fue todo un impacto y causó casi una revolución infantil en Japón, en el resto del mundo no ha calado tanto como esperaba Level-5 salvo en el mercado infantil.
A Japón le apasionan menos los yokai
En un reciente informe para inversores con motivo del fin del año fiscal, Bandai Namco ha detallado que en el año 2016 los juguetes de la franquicia generaron unos 10.400 millones de yenes en beneficios para la empresa, unos ochenta y cuatro millones de euros al cambio a la hora de escribir estas líneas. Si bien son unas cifras muy altas para una franquicia y demuestran que es viable, suponen un notable descenso respecto a la actividad de años anteriores.
En el pico de su popularidad llegó a generar 55.200 millones de yenes según un informe de su actividad en el año 2014, unos 446 millones de euros, con lo que sus beneficios han descendido a un quinto en tan sólo dos años. Sería comprensible cierta bajada debido a que Bandai Namco ha estado invirtiendo mucho esfuerzo y dinero en nuevas series de juguetes para el mercado infantil, pero una bajada a menos de un quinto indica que la serie ya no es tan rompedora como antes.
Las malas noticias para los fans de 'Yo-Kai Watch' no acaban aquí, puesto que se vaticina que la actividad económica de la franquicia descienda hasta los 6.300 millones de yenes, unos cincuenta millones de euros al cambio actual. Aquí se puede ver una clara lectura de que la serie se está estabilizando después de la burbuja que fue hace dos años, y mientras que es difícil que llegue a generar pérdidas, los beneficios y la popularidad de 'Yo-Kai Watch' no van a repuntar a corto plazo.