Hace unas semanas os hablamos del increíble comportamiento en ventas de PlayStation 4, que en poco más de 18 meses superaba ya a su hermana PlayStation 3 en 10 millones de unidades. La situación de Sony es cuando menos impresionante, especialmente teniendo en cuenta que el catálogo actual no da tantos motivos de compra. Sin embargo, una gran campaña de publicidad y muchas licencias a largo plazo que todo el mundo quiere han llevado a los nipones a coronarse indiscutiblemente.
Por el camino correcto
Pero hoy vamos a tratar con los de Redmond. ¿Tan mal le va a Xbox One? Desde luego que no, especialmente si comparamos su ritmo semanal con el de Xbox 360. 18 meses de vida, ese es el lapso de tiempo del que estamos hablando; un año y medio en el que Xbox One ha conseguido vender 12.5 millones de unidades. A pesar que durante los primeros 10 meses Xbox 360 iba recortando poco a poco la distancia inicial (en poco más de dos meses había ya un intervalo de 2 millones entre ellas), desde octubre de 2014 Microsoft se puso las pilas y la diferencia ha despegado entre ellas.
Ya normalizada la distancia, en la actualidad hablamos de una ventaja de más de 2.8 millones de unidades de Xbox One con Xbox 360. Los últimos 12 meses reflejan una ventaja para la nueva máquina en 1.47 millones. En abril de 2015, último mes contabilizado, la diferencia aumentó en tan solo 28.000 unidades. En cualquier caso, esos casi 3 millones de unidades positivos dejan entrever que se están haciendo las cosas bien.
El camino de la compañía americana debe ser éste para que se alcancen o superen los números de hace una generación; PS4 es prácticamente inalcanzable, pero eso no significa que el éxito no se pueda coger con las manos. Estas navidades serán un elemento capital para ellos.