El 3 de Agosto 2016 | 01:25
Seguramente alguno de vosotros nos esté leyendo con su nueva máquina en casa. Y sí, nos referimos a Xbox One S, el primer rediseño oficial de la consola de actual generación de Microsoft con la que la gente de Phil Spencer no solamente quiere recortarle terreno a la todopoderosa PS4 de Sony sino que también pretenden darle un buen empujón a su máquina en cuestiones de diseño, pues la primera de todas dejaba un poco que desear a pesar de ser bastante silenciosa -dentro de lo que cabe- y ventilar bastante bien.
No todas las mejores de Xbox One S son a nivel estético, sin embargo, porque en esa reducción de tamaño también encontramos una pequeña mejora en la velocidad de procesamiento o la posibilidad de reproducir contenido multimedia en 4K. Si no tienes todavía la consola está claro por cuál debes irte; pero lo que hoy queremos saber es cómo se queda Xbox One S en cuestiones de tamaño con respecto a una PS4, y la verdad es que el chasis tiene ahora mucho más sentido. Es igualmente cuadrada eminentemente, pero con mucho menos fondo, lo cual hace que gane en espacio con respecto al producto nipón.
El algodón no engaña
Ahora bien, si las ponemos en vertical en su posición natural -digamos, un perfil tocando el suelo-, sigue siendo más alta Xbox One. De este modo, tal como se muestra en las imágenes y por si alguien tiene dudas, PS4 tiene más fondo pero Xbox One es más alta y más estrecha puesta en vertical.
Creo que al final ganamos todos, pero en especial los jugadores de Microsoft. Puede parecer un detalle absurdo, pero el hecho de que ahora sea un botón físico, de toda la vida, el que prenda la consola o saque y meta los discos es para mí un avance a tener en consideración, ya que el táctil me hizo sacar algún disco en el pasado sin quererlo.