El 17 de Mayo 2018 | 11:24
En el año 2010, cuentan desde News Microsoft, Dan Bertholomey despertó en una cama del hospital. Cuatro días antes, un conductor le había atropellado y se había dado a la fuga, dejándole indefenso e inconsciente en el suelo, junto a su motocicleta. Cuando abrió los ojos, descubrió que, además, le habían robado un pedazo de él mismo: ya no podía mover ni el brazo ni la mano derecha. Por curioso que pueda parecer, una de las primeras cosas que el joven se preguntó era cómo iba a volver a jugar a videojuegos; y es que los videojuegos formaban parte de su rutina, de su día a día, una afición que ahora le habían quitado. Porque, no nos engañemos, las personas con diversidad funcional no pueden jugar a la inmensa mayoría de videojuegos.
Bertholomey, junto con otros tantos, seguramente se alegró al saber que Xbox estaba preparando un nuevo controlador adaptativo que permitiría que casi cualquier persona con diversidad funcional accediera al mundo de los videojuegos. Este controlador, que comenzó siendo solo una idea, será lanzado oficialmente a finales de año, permitiendo que muchos nuevos jugadores formen parte de este mundo.
Una puerta abierta para muchos jugadores
Bertholomey ha tenido la oportunidad de probar este dispositivo incluso antes de que este sea lanzado al mercado, junto con un grupo selecto de jugadores. Y sus conclusiones han sido muy positivas. Ha declarado que, gracias a este controlador nuevo, "las posibilidades son infinitas. Hay tantas cosas que puedes hacer con él... He estado buscando un controlador que pueda usar con una sola mano durante años. Estoy muy agradecido de tener algo asi".
Lo positivo de este controlador es que se puede personalizar completamente la forma de la interfaz; se puede usar tanto con las manos como con los pies, se puede conectar en cualquier sitio, es muy sencillo de usar... Justo lo que se necesita en estos casos, una puerta abierta para las personas con diversidad funcional. Desde Xbox llevan pensando en este dispositivo desde el año 2014, pero no ha sido hasta ahora que finalmente han dado con un diseño que consideran realmente eficiente. Todo en él está pensado para que la persona que lo use no tenga necesidad de levantarse para encender o apagar la consola, y para que pueda adaptarlo a sus necesidades.
Este dispositivo no es solo una innovación tecnológica, que también, sino un símbolo de inclusión social. Una señal de que el mundo comienza a comprender que no son las personas con diversidad funcional las que deben adaptarse a él, sino que es él el que debe garantizarles un espacio propio. Aún queda mucho por avanzar en este sentido, pero Xbox ya ha dado un paso hacia delante, garantizando a muchas personas que los videojuegos volverán a formar parte de su tiempo de ocio.