El 26 de Diciembre 2015 | 06:37
El pasado miércoles, cuando Famitsu y Media Create presentaron públicamente los resultados de ventas de software y hardware en Japón durante los últimos siete días, vimos cómo Wii U y Nintendo 3DS habían mejorado exponencialmente con respecto a las últimas semanas, algo que se debe principalmente a la llegada de las navidades pero que al fin y al cabo permite que lo de Tatsumi Kimishima tomen aire en una situación que no es precisamente favorable ahora mismo para ellos al tiempo que el contexto actual se fija más en NX que en otra cosa.
Batalla de consolas
Nintendo 3DS se colocó líder con 144.115 unidades según Media Create sumando las ventas de todos los modelos de la familia, lo cual se traduce en un 128,25 por ciento, más del doble solo por la llegada de la Navidad. La diferencia con respecto al resto de máquinas es tan grande que la suma entre PlayStation 4 y PlayStation Vita es realmente inferior al de la portátil estereoscópica (99.000 unidades frente a las 144.000). Por su parte, Wii U sumó 79.200 unidades, un 165 por ciento más, todavía mejores resultados.
El problema es que para que no estuviésemos hablando de Wii U como un verdadero fracaso en ventas, ésta debería estar vendiendo más de 50.000 unidades cada semana en Japón, y eso no ha sucedido prácticamente nunca. Son ya más de tres años entre nosotros y la tónica habitual ha sido una media de 10.000 unidades, lejos de los objetivos iniciales de Nintendo cuando la máquina del juego asimétrico llegó a las tiendas.
De este modo, la gran N mantiene su liderazgo en ventas en 2015 pero no con tanta holgura como antaño, pues Sony va escalando poco a poco con su portátil y su sobremesa. 2016 será el año más igualados del último lustro, así que eso será bueno para la industria nipona; la competencia hace que ganen los usuarios.