El comienzo de la semana pasada fue para EA como un día cualquiera abriendo en bolsa con datos sólidos pero tampoco demasiado llamativos. La acciones fluctuaban entre los diecisiete y los dieciocho dólares, cifras con las que lleva jugando desde hace un par de años. Cual fue su sorpresa cuando a mitad de semana las acciones alcanzaron el valor más alto que ha visto la compañía desde finales de 2011. Nada menos que 22,56 dólares por acción lo que supone un aumento de un 17% del valor habitual.
Una acción inteligente
Este impresionante suceso atrajo la atención del vicepresidente de EA Sports, Andrew Wilson que vendió en el acto todas las acciones de la compañía que tenía en su poder (unas 32.085). Al desprenderse de su participación accionarial en la compañía, el empresario acaba de hinchar sus bolsillos con, aproximadamente, 687.000 dólares.
Wilson no ha querido hacer comentarios sobre la repentina venta de estas acciones o sobre la posición que tomará ahora que posee un poder de acción menor sobre el de otros ejecutivos de la empresa. Las acciones de EA continúan subiendo hoy en un 3,19% cerrando a 22,33 dólares por acción.