Microsoft se las ha ingeniado muy bien para capear el último tramo de su actual generación de consolas, el cual no está siendo demasiado bueno, ya que las ventas de Xbox han vuelto a caer un 48% en el trimestre que acaban de cerrar. Las cifras, pese a todo, no son catastróficas, puesto que la compañía sigue creciendo en otros aspectos de su economía, como en Xbox Live, en cuyo caso los usuarios suscritos han aumentado con respecto al último informe financiero.
Nueva consola
Phil Spencer y el resto de miembros de la división de Xbox saben perfectamente que, a estas alturas, lo que pueden hacer es intentar minimizar el impacto negativo que ha tenido su actual generación de consolas. Aunque no podemos decir que Xbox One haya sido un fracaso (las ventas avalan una salud bastante buena si atendemos a toda la generación), estos últimos años las ventas de hardware no han acompañado a los muchos planes que tiene la compañía y a los cambios que se han ido haciendo.
Microsoft ha cerrado un nuevo trimestre con caída en las ventas de Xbox. Entre abril y junio de este año se ha producido un descenso del 48% en el número de hardware vendido, algo que puede deberse al anuncio de Project Scarlett durante el E3 2019 y a los muchos rumores e informaciones sobre esta nueva consola que se han ido publicando en la red en los últimos meses. Globalmente, tampoco pueden tirar cohetes en Xbox, ya que los ingresos por videojuegos han descendido un 10% con respecto al trimestre anterior.
En lo que sí han crecido es en el terreno que más han potenciado en estos años: el entorno digital. Los suscriptores a Xbox Live siguen creciendo y han aumentado un 14%. La comunidad de pago de Xbox asciende ahora a los 65 millones de usuarios, cuando en el trimestre anterior estaba la cifra en 63 millones.