Día clave para Nintendo. Hace unos días nos enteramos de que la compañía liderada por Satoru Iwata publicaría al poco de comenzar el mes de mayo sus resultados financieros y con respecto a las cifras de sus productos actuales. Y aquí los tenemos. Es el momento de analizar cómo de bien (o de mal) les va a la portátil tridimensional Nintendo 3DS y su respectivo sistema de sobremesa, Wii U.
Luces y sombras
Mucho han cambiado las cosas desde hace 10 años hasta el día de hoy. Estamos hablando de una época que podemos interpretar como una metáfora; aquel E3 de Los Ángeles de 2004 cuando Shigeru Miyamoto apareció con una espada y escudo hyliano en la conferencia californiana supuso el inicio de una época de grandes momentos para el estudio nipón. Tanto Nintendo DS como Wii se convirtieron en los sistemas más vendidos hasta la fecha en sus respectivas divisiones, una en las máquinas de bolsillo y la otra en las de sobremesa.
Tal y como podemos ver en la siguiente infografía, la consola por control de movimiento ha conseguido, hasta el término del pasado año fiscal (31 de marzo de 2015) la friolera de 101.52 millones de unidades y más de 906 millones de juegos. Pero si pensábamos que esto era ya motivo suficiente como para acaparar las portadas de cualquier noticia llega la portátil de doble pantalla con sus 154.01 millones y más de 946 millones de juegos.
Estamos hablando de números alejados de la racionalidad, que posiblemente no se vuelvan a repetir ene sta industria por una mera cuestión de competencia y tener que compartir mercado con otros dispositivos multimedia que no dejan de emerger. En cualquier caso, Nintendo 3DS puede decir que está siendo un completo éxito, de hecho se trata de la consola mejor vendida de la octava generación de consolas con 52 millones entre todos los modelos y más de 225 millones de juegos.
Sin embargo, con Wii U es donde viene el problema, pues con ya dos años y medio en el mercado, 30 meses, todavía no se ha cosneguido superar la barrera de los 10 millones, algo que sin dudas deja entrever el fracaso comercial, por mucho que personalmente me duela decir algo así, que está siendo la sucesora de Wii. Ni obras tan sumamente excelentes como 'Mario Kart 8', 'Super Mario 3D World' o 'Super Smash Bros. for Wii U' han sido suficientes para hacer despertar a un sistema con muchísimas posibilidades.