El 22 de Mayo 2015 | 17:47
Lo veníamos anticipando desde hace unos meses, pero a falta de confirmación oficial por fuentes y la propia hemeroteca de Media Create, todo eran meras suposiciones. Pero es cierto, Japón está viviendo su peor momento en cuanto a ventas de videojuegos y consolas desde hace muchos años, quizás más de los que podíamos pensar.
Profunda crisis de largo recorrido
El pasado miércoles ya nos alertamos, el mejor sistema, Nintendo 3DS, apenas llega a las 20,000 unidades sumando todos los modelos, siendo PlayStation 4 la consola mejor situada a nivel individual con algo más de 11,000. Sin embargo, ¿es esto motivo para mantener la tranquilidad? En absoluto; aunque Nintendo siga coronándose cada siete días gracias a su portátil estereoscópica, la industria no funciona y su rentabilidad está cada vez mñás en entredicho.
No nos confundamos, no es que Japón haya dejado de sentirse atraída por el mundo del videojuego, sino que la competencia está haciendo mucho daño. Los smartphones han irrumpido con una velocidad pasmosa, relegando a máquinas como Wii U a cifras de sistemas de la pasada generación y a Xbox One a unas anecdóticas cifras que posiblemente provoquen la retirada del mercado a la consola de los de Redmond.
Tras haber interpretado los datos de Media Create, el informe asegura que en el periodo del 11 al 17 de mayo de 2015 se vendieron 235,000 copias físicas de videojuegos. No solamente se trata de un 60% menos que hace siete días (hubo lanzamientos de renombre que por sí solos ocupan una gran parte del porcentaje citado), sino que es también un 61,93%menos en comparación con este mismo momento del calendario hace un año.
Uno de los motivos de esta caída tan acusada se debe a la Golden Week que recientemente ha tenido lugar en el país del Sol Naciente. No obstante es cuestión de tiempo que las cifras mejoren sensiblemente en los próximos meses, pero no será más que un maquillaje que no esconde lo que verdaderamente está pasando, y es que la industria del videojuego está pasando por su peor momento en Japón en 15 años.