Malas noticias para Nintendo, que si bien se encuentra en una tendencia al alza desde hace algo más de un año tanto en las ventas de hardware como de software a nivel global, no ha terminado de cumplir con las expectativas en el país clave del viejo continente: Reino Unido.
Wii U, una batalla perdida
No hace falta irnos muy lejos en el tiempo para comprobar que Nintendo of America había superado con creces las cifras de hace un año gracias a New Nintendo 3DS. La portátil estereoscópica ha conseguido vender un 40% más que hace un año, mientras que las ventas conjuntas entre Wii U y 3DS son de más del 20% por encima de los datos registrados en 2014.
Sin embargo, la historia es diferente en el Reino Unido, donde gracias a MCV hemos podido ver esta completa tabla en la que se muestra que todas las plataformas han empeorado excepto PlayStation 4 y Xbox One, lo cual refleja en cierto sentido la normalidad de la situación; lo viejo cae, lo nuevo mejora.
El problema es que Nintendo 3DS y Wii U son sistemas que todavía tienen -o deberían- mucho que decir en el mercado. Especialmente la portátil tridimensional, un éxito rotundo en todo el mundo, ha empeorado en un 8.3% (599.647 unidades) en lo que llevamos de 2015. Durante esta primera mitad de año Wii U tampoco levanta la cabeza y cae un 6.1% con tan solo 356.686 consolas vendidas.
Para comprobar lo sumamente sangrante que es la situación para la sobremesa de Nintendo -cuyo catálogo de exclusivos es envidiable-, solamente hace falta ver las cifras de la competencia en este mismo periodo de tiempo. 2.9 millones por parte de PS4 y 2.2 por parte de Xbox One, una diferencia que las sitúa a años luz y muestra el desinterés por parte del usuario británico ante la consola de la Gran N.