Todo parece ser fiesta y alegría en las oficinas de Ninja Theory si hablamos de 'Hellblade: Senua's Sacrifice'. El estudio está de enhorabuena y, encima, por partida doble. Primero, el equipo arrasó con nada más y nada menos que cinco premios BAFTA en la noche del 12 de abril (lo consiguió por apartado técnico, sonoro, mejor juego británico, mejor juego más allá de la diversión y mejor interpretación); segundo, por el éxito en su estreno en Xbox One, cosa de la que vengo a hablar hoy. El equipo inglés ha confirmado vía Twitter que el juego ha vendido especialmente bien en la consola, pues ha conseguido vender ya 50.000 unidades.
Cuando la obra llegó al mercado el equipo fijó dos objetivos: si alcanzaba las 50.000 unidades, donarían 25.000 dólares a la organización Mental Health America, una asociación sin ánimo de lucro que busca ayudar a personas con trastornos emocionales, a la par que financia estudios para bucear más en el tema. Si hubiesen vendido el doble (100.000
unidades) el equipo habría donado el doble (50.000 dólares); ese era el segundo objetivo.
El 22 de noviembre de 2017, tres meses y medio después del lanzamiento del juego (aterrizó el 8 de agosto), 'Hellblade: Senua's Sacrifice' ya había conseguido el logro de ser rentable, pues alcanzó la meta de 500.000 unidades vendidas. Los beneficios, por aquel entonces, ascendieron a 13 millones de dólares, un auténtico éxito si se tiene en cuenta que el equipo que se encuentra detrás está compuesto por apenas 20 personas.
Un juego atípico
'Hellblade: Senua's Sacrifice' es un juego especial; no por sus artificios técnicos o jugables (es un juego independiente, aunque de "alto" presupuesto), sino por el trabajo que ha llevado realizarlo. Para documentar el juego el equipo charló con personas que padecían psicosis, la enfermedad de Senua dentro del juego. Mención especial a Melina Juergens, la actriz detrás del personaje, que ha sabido plasmar a la perfección el problema que acontece.