El 10 de Febrero 2017 | 21:54
Steam Greenlight va a morir. Así lo ha confirmado Valve hoy en un comunicado en el blog oficial de Steam en el que detallan ciertos cambios que pretenden hacer en la plataforma de distribución y venta de videojuegos que nació hace ya trece años. Según la información oficial, la idea de la compañía ha sido siempre la de convertir Steam en un sistema cercano a los jugadores, con el objetivo de que cada vez sea también más accesible para los creadores de videojuegos que quieran lanzar sus títulos en ella: "En los próximos meses estamos planeando dar el siguiente paso en este proceso eliminando el mayor obstáculo para tener un camino directo: Greenlight".
Para el que no lo sepa, Steam Greenlight es una plataforma en la que los desarrolladores pueden presentar sus proyectos a la comunidad de Steam con la idea de que esta apruebe o no la llegada del videojuego a la tienda de Valve. Muchos grandes títulos independientes han pasado por esta criba comunitaria; de hecho desde su apertura se han publicado más de 4.500 juegos y más de un centenar de ellos han recaudado más de un millón de dólares en ventas.
Entonces, ¿por qué quiere Valve eliminar Steam Greenlight?
El objetivo que persigue Valve es el de crear un nuevo sistema más directo y personalizado, por eso a la eliminación de Steam Greenlight le seguirá -en primavera de este mismo año- la creación de una nueva plataforma llamada Steam Direct. Podríamos hablar mejor de una evolución del sistema. Según el comunicado oficial los desarrolladores que quieran lanzar su videojuego en Steam Direct tendrán que presentar una serie de papeleo similar al de Greenlight, además de pagar una tasa que se podrá recuperar si el título en cuestión registra un buen número de ventas.
Ya en Steam Greenlight los desarrolladores tenían que pasar por caja y pagar 100$ (que iban directos a la fundación Child's Play), por cada juego presentado a la comunidad, así que en ese aspecto ambas plataformas parecen similares. Supuestamente el fin último de Steam Direct es el de evitar el ruido que causaban los muchísimos proyectos de Steam Greenlight, algo de lo que ya se había quejado en varias ocasiones el cofundador de Valve Gabe Newell. Ahora sólo queda esperar a ver si este nuevo sistema funciona en ese sentido.