El 24 de Julio 2013 | 18:35
La última entrega de la franquicia 'Call Of Duty' llego a nuestro mercado a finales del pasado año 2012 convirtiéndose, como era de esperar, en todo un éxito para Activision y para su desarrolladora, Treyarch, que en las últimas semanas ha decidido realizar cambios en algunas de las características del título que no han sentado bien a un reducido grupo de aficionados.
Amenazas de muerte.
El director creativo de 'Black Ops II', David Vonderhaar, ha recibido a través de su cuenta personal en Twitter diversos comentarios que, lejos de mostrar el descontento con los cambios llevados a cabo en el título, atacan directamente al creativo, llegando a amenazarle de muerte.
Todos estos comentarios fuera de lugar en su contra surgen a raíz de un cambio en las características de las armas AN-94, Ballista y DSR 50 en la versión del título para PC. A la primera de ellas se le ha reducido el daño que causa, mientras que a las dos posteriores se le ha reducido la cadencia de fuego. Este hecho ha sido el detonante para estos comentarios, a los que Vonderhaar ha respondido que no está del todo seguro de que tales cambios merezcan los comentarios vertidos por los usuarios en la red social, añadiendo además que "las armas tienen bandas de potencia y curvas de aprendizaje; con el tiempo, ambos cambian. Cuando una sube, el otro también lo hace."
Por su parte, el responsable de gestionar los blogs pertenecientes a Activision, Dan Amrich, ha anunciado que este hecho no es un caso aislado y que suele suceder con cada título de la franquicia al tiempo de su salida, por lo que para el responsable de la comunidad, "que las estadísticas de las armas sean ajustadas no debería ser una sorpresa para nada en este momento."
Además, también ha anunciado que Vonderhaar suele recibir frecuentemente comentarios de esta índole, pidiendo respeto para todos los integrantes de la compañía. "Si alguna persona cree por un segundo que eso está bien, no es así. Si disfrutan sus juegos, tengan un poco de respeto por las personas que los hacen y dejen de amenazarlos con hacerles daño físico cada vez que hacen su trabajo." ha declarado Amrich.