Que el mundo de los esports puede tener un futuro prometedor, nadie lo niega. Sin embargo, muchas veces las cosas no son lo que parecen y las condiciones en las que se encuentran los denominados "profesionales" no llegan ni al mínimo exigible.
Este es el caso de este jugador de 'League of Legends' cuyo caso cuenta eldiario.es y de la cual nos hemos querido hacer eco. El muchacho, según comenta la publicación, no ha querido que trascienda su nombre real, por lo que se refieren a él como "Juanjo". Lo que sí conocemos son los denunciados: el equipo de esports eMonkey y la LVP.
El jugador denuncia varias cosas. La primera es que el tipo de contrato con el que estaba asociado a la empresa no se correspondía con su situación real. Él era titular del equipo y participaba regularmente en los torneos, sin embargo su "contrato por obra y servicio". Evidentemente, esto no encajaba para nada con lo que estaba haciendo en realidad.
El problema continúa cuando, siempre según el diario y el denunciante, rescinden el contrato sin darle ningún tipo de aviso, indemnización o pago por las vacaciones generadas. Además, la empresa le cambió el contrato de trabajo de jornada completa (40 horas) a parcial sin avisar y el motivo de la rescisión del contrato, según tuvo conocimiento ya en la Administración, era "por baja voluntaria". Una situación que nunca se dio.
La denuncia continúa con más detalles sobre el contrato laboral y las condiciones ya que según comenta "Juanjo", el salario que recibía rondaba los 600€ y nunca le dejaban ver las nóminas. Hay que recordar que por aquel entonces el SMI era algo superior a 700€. También afirma que no se le pagaban las horas extras y las situaciones extremas en las que se encontró en la gaming house en la que tuvo que entrenar.
La LVP se desentiende y eMonkeyz no responde
Como suele pasar en estos casos, es difícil contactar con la parte denunciada, y es lo que comunida eldiario.es en su publicación. Sin embargo sí han podido contactar con la LVP dado que "Juanjo" les ha denunciado también a ellos.
La empresa que se encarga de organizar las ligas asegura que no tiene responsabilidad ninguna dado que no hay relación contractual entre ellos y el jugador. Y el problema radica en que solo les exigen a los equipos que sus jugadores estén dados de alta en la seguridad social, sin ningún otro tipo de exigencias ni controles.
Esta desprotección es la que "Juanjo" intenta hacer ver a todos los demás dado que ni hay sindicato de jugadores ni los equipos suelen respetar las condiciones laborales mínimas exigibles.
No es la primera queja que hay al respecto del mundo de los esports, un nido de sueños pero que, por desgracia, también es nuevo. Y esto implica que hay una serie de elementos que se tienen que regular y que hay que controlar para que casos como el que presuntamente denuncia "Juanjo" no se den.