La semana está siendo copada casi en exclusiva por Ubisoft y las reacciones del sector a sus últimas declaraciones, en las que afirma que las últimas entregas de 'Splinter Cell' y 'Rayman' no han vendido lo esperado, que esperan un menor número de ventas de 'Assassin's Creed IV: Black Flag' y, por encima de todo ello, el retraso de 'Watch Dogs' al próximo año.
Ganar la próxima generación de consolas.
Este, según un representante de la compañía, ha sido uno de los motivos para que el título de Ubisoft Montreal se retrase al nuevo año según recoge el medio IGN a través de las declaraciones de este representante.
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"Nuestra meta a largo plazo es ganar la próxima generación. La decisión tan dura que hemos tomado ha sido para alcanzar plenamente el potencial completo de nuestras nuevas creaciones puesto que su retraso tendrá un impacto relevante a corto plazo", afirma en sus declaraciones.
"Estamos convencidos de que, a largo plazo, esto demostrará ser la decisión correcta tanto en términos de satisfacción para los fans, como en términos de la creación de un valor para nuestros accionistas", cuyas acciones a día de hoy están rebajadas respecto a las anteriores semanas como ya os hemos comentado, aunque el representante se muestra firme de cara al futuro de la compañía con la siguiente declaración: "Estamos construyendo franquicias que se convertirán en pilares perennes del rendimiento financiero de Ubisoft".