Oficialmente, Donald Trump es el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos de América que se decidirá éste mes de noviembre. Hay mucho miedo en la población mundial debido a sus políticas sociales y económicas, junto a sus fanáticos seguidores de los cuales no vamos a hablar ahora.
DLC sobre Trump
El mundo de los videojuegos no se ha quedado callado cuando vieron que Donald Trump se postula como un fuerte candidato a ocupar la Casa Blanca y ser uno de los hombres más influyentes en la política mundial. Hace meses comentamos que un juego creado por una fan permitía dispararle consoladores a la cara, mientras que 'Surgeon Simulator 2013' nos permitía hacerle una operación a corazón abierto y ponerle un corazón de oro o uno negro.
El último juego en la lista para criticar a Donald Trump es 'Supreme Ruler Ultimate', un simulador de política y economía en tiempo real que nos permite hacer pactos con otros países entre otras muchas posibilidades. Hace unos días, publicó su página de Steam un DLC llamado Trump Rising, que nos permite imaginar un mundo gobernado por él desde el punto de vista de Estados Unidos o desde el de los otros países del mundo, y añadirlo a nuestra biblioteca es totalmente gratis si ya tenemos el juegos. Si elegimos operar como Donald Trump, las Torres Trump mejorarán el desarrollo de las zonas, y podremos construir el prometido muro para separar Estados Unidos de Mexico, pero tendremos un país sumido en el caos y la confusión que provoca nuestro mandato.
En el resto del mundo, China Rusia se han aliado y estarán listos para ejecutar un ataque preventivo contra Estados Unidos conociendo la impredecibilidad de Donald Trump que puede tener "con sólo tener un día
con mal pelo". En Europa del Este, los líderes mundiales empiezan a tener tratados con Rusia ahora que Estados Unidos no parece un aliado fiable. Mientras tanto, la Unión Europea está en un estado de pánico dado que Reino Unido se prepara para el Brexit y abandonar todas las relaciones con el resto de países europeos. Por último, Méjico, y Canadá, empiezan a tener una fuerte presencia militar en la frontera temerosos de las ambiciones de Donald Trump.