El 16 de Febrero 2016 | 17:40
No se me ocurre una mejor forma de empezar el artículo de hoy en La Zona que con el titular del artículo, y es que todos los que estamos en este mundo "todos somos esclavos de nuestras palabras". ¿Por qué empiezo mi Zona de esta semana de esta forma tan peculiar? Pues porque pienso que es una forma magnifica de la gran polémica de la semana, la noticia que ha sacudido las redes y el mundillo de los videojuegos la semana pasada. Hablo obviamente, de la llegada de 'Quantum Break' a PC gracias a Windows 10 y la tienda de Microsoft.
Esta noticia que llevaba mucho tiempo rumoreándose por la red de redes, no hace más que escenificar una vez más un hecho objetivo, y es que tenemos que medir muy bien todo lo que decimos sobre todo de cara al público. Y por desgracia las grandes compañías como Microsoft no están exentas de cometer este tipo de errores, un fallo de cálculo que hacen que después de anunciar desde el pasado 2013 un juego con la fantástica coletilla "Xbox One Exclusive". Y este es el verdadero problema que ha habido en todo este caso, ¿problemas de marketing? ¿problemas de comunicación? No sabría decirlo, pero algo falla.
Pero esta fantástica frase sigue con una segunda parte que me encanta y dice "...y dueños de nuestros silencios". Y esto me sirve perfecto para poner en contraposición lo que otra gran compañía del sector como es Sony suele hacer en este tipo de casos. Y es que te pueden presentar un juego cualquiera sin más rollos que un simple simple, console debut, ni una palabra más ni una menos.
Acabar con los malos hábitos
Es precisamente esta falta de honestidad la que echo de menos hoy en día en la industria. Yo ya estoy cansado de que las compañías se llenen las bocas anunciando fechas de lanzamiento (sin sentido en muchas ocasiones) que luego se posponen, se posponen y cuando parece que va a salir.... Se vuelve a posponer su lanzamiento.
Ese es otro ejemplo estúpido de la manía de poner fecha a todo, así como la continua necesidad de querer enseñarnos siempre cosas mejores de las que acabamos viendo (no siempre) y que acaba con las clásicas trifulcas de si hay o no downgrade.
Lo peor de todo este asunto es que el 90% de estas polémicas podrían evitarse si las compañías hicieran lo necesario, y en muchos casos son estas falsas expectativas generadas a los usuarios las que acaban produciendo a posteriori el enfado y el disgusto de los jugadores.
Dicho todo esto no quiero acabar estas líneas sin mandaros un pequeño mensaje a todos los que nos seguís, y es que no dejéis que pequeñas estupideces os hagan perder las ganas y la ilusión de disfrutar de un juego. ¿Qué más da que puedan jugarlo usuarios de otra plataforma? ¿Qué más que se vea un poco distinto al primer? ¿Qué más da que se haya retrasado X tiempo? Al final un juego bueno no dejará de serlo por estos pequeños detalles.