El 13 de Abril 2016 | 17:51
'Titanfall' llegó demasiado pronto. Microsoft se hizo con la exclusiva del primer título del nuevo estudio de algunos de los creadores de 'Call of Duty: Modern Warfare', presumiendo que la plataforma estrella sería Xbox One, ya que por entonces -marzo de 2014- solo contaba con unos pocos meses de vida y la guerra de consolas era más incierta de lo que es ahora. Sin embargo esta nueva IP de Respawn no entró con buen pie, y ni siquiera se le dejó triunfar. Por una parte, se le colgó el sambenito de ser un juego desarrollador por "los de 'Call of Duty'", como si eso fuera algo malo, y por otra, fue el primero de los muchos juegos basados en el multijugador competitivo que han ido llegando sin campaña para un jugador. Eso, que fue un acierto y se ha demostrado con el tiempo, fue el principal motivo de crítica para el juego sin haber llegado siquiera al mercado.
Y el juego resultó ser un éxito de crítica, presumiendo de un buen 86 en Metacritic. El frenetismo y la verticalidad de sus partidas online fue la virtud que lo encumbró como el primer gran juego de la presente generación, siendo una clara influencia para algunos que llegaron más tarde, como 'Call of Duty: Advanced Warfare', por ejemplo. Era un multijugador equilibrado, divertido, con un gran diseño de mapas... ¿Qué falló entonces?
Los problemas de 'Titanfall'
Probablemente el principal error del juego fue lo convencional de sus modos de juego, porque aparte de eso, pocos errores cometía, pero hubo dos hechos que lo terminaron condenando al ostracismo con el paso de los meses. Uno de ellos fue algo totalmente externo al juego en sí, y fue el escasísimo parque de consolas que Xbox One tenía por entonces, siendo una consola a la que le costó arrancar por culpa de la herencia recibida y siempre a la sombra de PlayStation 4. Aún así, le bastó para alcanzar la nada desdeñable cifra de 10 millones de unidades vendidas. Es irónico: 'Titanfall' fue un éxito de crítica y ventas, pero en la práctica, no triunfó.
Y no lo hizo porque la distribución de DLC de la manera clásica seguramente no fue la más adecuada para una nueva IP que está buscando abrirse camino. Los paquetes de mapas terminaron por fragmentar a la comunidad, algo que pasado un año se intentó solucionar regalándolos todos ellos, pero lamentablemente, ya era demasiado tarde para 'Titanfall'. Pero conviene no olvidar lo más importante: a pesar de todo, era un gran juego.
Y dicho esto, en Respawn no son tontos, y seguramente hayan aprendido de todos los errores que ellos cometieron con la primera entrega. Respecto a los que se le adjudicaron incomprensiblemente, ellos no pueden hacer nada... La base jugable del original, una más acertada política de DLC y un público potencial bastante más amplio -la salida de 'Titanfall 2' en PlayStation 4 será muy importante-, casi garantizan que esta secuela, esta vez sí, lo petará muy fuertemente.