El 3 de Febrero 2012 | 18:26
No está siendo un comienzo de año fácil para THQ. El estudio no deja de ofrecer malas noticias, como son el despido de 240 empleados o el retraso que va a sufrir uno de sus títulos más llamativos para los próximos meses, 'Metro: Last Light'. Pero no se rinden.
El CEO de THQ Brian Farrell cree que hay luz al final del túnel para ellos. Según informa IGN, a la empresa no sólo no le asusta la llegada de consolas como Wii U, Xbox 720 o PlayStation 4 sino que las ha definido como "una tremenda cantidad de oportunidades".
Ser los primeros
A diferencia de muchos estudios que, con cada nueva generación de hardware ven un periodo de adaptación costoso y complicado, THQ ve un momento perfecto para mostrar nuevos productos y conseguir la transformación necesaria para seguir adelante.
La empresa no ha querido dar detalles sobre las plataformas en las que están trabajando, pero lo que resulta evidente es que piensan luchar para mantenerse a flote.