El 21 de Marzo 2018 | 08:36
The Weinstein Company, la compañía que Harvey Weinstein fundó junto a su hermano Robert en 2005, no ha tenido más remedio que declararse en bancarrota. Robert Weinstein, el actual presidente, lleva meses tratando de venderla para así desvincularse de ella, mas le ha sido totalmente imposible. La única alternativa que le ha quedado, tras todo lo sucedido con Harvey Weinstein, ha sido declararse en bancarrota.
Es la primera vez que las denuncias por acoso sexual han servido de algo en el mundo de la televisión y el cine, algo que no muchos esperaban. Y es que, por regla general, los hombres acusados en Hollywood de acoso o abuso consiguen acallar todas estas denuncias con dinero. Pero a Harvey Weinstein nada de esto le ha bastado, y ha visto cómo su carrera profesional ha acabado viéndose directamente perjudicada.
Tras declararse en bancarrota, la compañía ha firmado un acuerdo con una firma de capital privado llamada Lantern Capital Partners, que se ha encargado de adquirir todos los activos de The Weinstein Company. Eso sí: al comprar los activos, ha hecho que todos los acuerdos de confidencialidad de los trabajadores que se encontraban en The Weinstein Company queden completamente invalidados. A partir de este momento, todos aquellos que vivieron sucesos incómodos podrán hablar de ellos sin miedo a repercusiones legales.
Ya no hay acuerdos de confidencialidad
El hecho de que esos acuerdos de confidencialidad hayan caído ha sido casi como levantar el telón de acero que bloqueaba todos estos casos de abusos y acosos sexuales. El productor, Harvey Weinstein, podría verse de nuevo bajo una marabunta de acusaciones que podría haber estado tapando durante estos últimos años.
Lo que ya se conoce como el caso Weinstein ha servido para concienciar a Hollywood, y hacerle ver que estas situaciones son insostenibles. Las mujeres se han unido para reivindicar su derecho a ser tratadas con el mismo respeto con el que se trata a los hombres, sin necesidad de estar sufriendo acosos o abusos por su sexualidad. Han tardado años en conseguir el valor suficiente para denunciar, pero finalmente, y para bien de toda la sociedad, han conseguido hacerlo.
Robert Weinstein, el actual presidente de la productora, ha explicado que la venta se hará ante el tribunal de quiebras de Delaware. De esta forma, lo que pretenden es "preservar la mayor cantidad de empleos posibles y buscar justicia para las víctimas". El caso ha demostrado ser mucho más complicado y tener mucha más repercusión de la que se hubiera esperado en un primer momento. Harvey Weinstein no se ha pronunciado al respecto, ha preferido guardar silencio a tener que dar una explicación ante los medios. Las actrices que se desprendieron de sus miedos para denunciarle (entre las que se encuentran algunas tan conocidas como Cara Delevigne, Ashley Judd o Uma Thurman) tampoco han hablado por ahora.