'The Last of Us Remasterizado' fue uno de los primeros títulos que se anunciaron que iba a contar con todas la ventajas de PS4 Pro. El título de Naughty Dog, originario de PS3, ya cuenta con una versión remasterizada para la PS4 original, el cual es uno de los pocos que va a 1080p y 60 fps estables en este modelo.
Si a la calidad ya demostrada por este título se le añadía las nuevas ventajas de PS4 Pro, se antojaba uno de los juegos imprescindibles para disfrutar de la nueva consola de Sony. Pero parece que no es oro todo lo que reluce, y al igual que ha pasado con el remaster de 'Skyrim', el título de Naughty Dog está sufriendo algunos desajustes técnicos.
El portal Digital Foundry ha realizado un vídeo comparativo del juego en las dos versión de PS4, y han saltado a la luz algunos datos muy interesantes. El vídeo os lo dejamos a continuación.
Bajada de rendimiento
Como podéis comprobar, en las imágenes publicadas por en este portal, se puede ver la tasa de frames por segundo en cada una de las dos versiones. En PS4 Pro, el juego obtiene un incremento de su resolución (3200 x 1800 píxeles) cuando se ejecuta a 60 fps. Como os hemos comentado, el título en la PS4 original ya luce a 1080p y 60fps estables, el problema viene cuando en PS4 Pro el título tiene una resolución a 4K.
En ese momento, 'The Last of Us' comienza a tener una bajada de hasta cinco frames por segundo en su tasa de imágenes, si lo comparamos con la PS4 original. Pero lo que parece más grave es que si bajamos la resolución a los 1080p originales, el título sigue sufriendo una caída en los frames, lo que se traduce que en ese aspecto, el juego rinde mejor en PS4 original que en Pro.
Claro es que PS4 Pro cuenta con otras mejoras, como el HDR, que hacen que en el conjunto general se vea mejor en la nueva versión de PS4.
Suponemos que todos estos fallos se irán corrigiendo en futuros parches, y que finalmente todo se subsanará. Volvemos a recalcar que a pesar de estos contratiempos, el título se aprecia mucho más nítido y con colores mucho más vivos que en el original, y que se tratan de caídas puntuales, por lo que no hay que alarmarse.