Hoy en día todos sabemos que lo que caracteriza a los juegos de Bethesda es su mundo abierto. Un enorme RPG en el que podemos ir por libre realizando misiones secundarias y viviendo todo tipo de historias a la par que desarrollamos a nuestro personaje de la manera que más nos guste. Sin embargo, en 2006, que fue cuando salió el que hoy nos ocupa, los juegos de la compañía no eran ni mucho menos tan conocidos como ahora.
De vuelta con Uriel Septim
La saga 'The Elder Scrolls' vuelve a estar de enhorabuena, y es que su cuarta entrega principal que salió para Xbox 360, 'Oblivion', ya se puede jugar en Xbox One vía retrocompatibilidad, según nos informan desde la propia Microsoft. Así es, no solo tenemos ahora ese 'Skyrim: Special Edition' remasterizado para la nueva generación, sino que también, si lo deseamos, podemos introducir el antiguo disco de 'Oblivion' y disfrutarlo igualmente.
La cuarta entrega de 'The Elder Scrolls' fue muy importante por ser considerado uno de los primeros grandes títulos de la generación pasada, tanto en materia de RPGs como en general. En él viajábamos por la provincia de Cyrodiil, capital de Tamriel, la cual nos mostraba su extenso y verde paraje a través de unos gráficos preciosistas y de lo más impresionantes para la época.