La presentación celebrada hoy por parte de SONY en Japón ha sido bastante descafeinada, con pequeñas sorpresas pero muy esparcidas entre novedades de poco interés y algún que otro cambio de fechas. Sin embargo, los japoneses pueden presumir de una joya que fue, para bien o para mal, de lo mejor de toda la presentación. Incluso creo firmemente que este mismo vídeo podría haber salvado el anodino PlayStation Meeting celebrado la pasada semana.
Tofubeats, así como Ryo-Z y Pes de la banda de hip hop Rip Slyme, presentaron en conjunto una canción que, si bien muchos no entenderán, merece mucho la pena poner el oído mientras se va observando la rápida sucesión de imágenes pertenecientes a los distintos juegos promocionados. El vídeo musical entiende a la perfección la cultura pop joven y logra hacer atractiva una consola para un mercado que aún sigue encallada en PlayStation 3 y PS Vita, resistiéndose a dar un paso hacia la actual generación.
Juegos con mucha marcha
'Final Fantasy XV', 'Persona 5' y 'The Last Guardian' son los tres títulos que más importancia adquieren en el vídeo, apareciendo en primer lugar. SONY no se olvida en esta canción de grandes como 'Yakuza 6', 'Nioh' o 'Dragon Ball Xenoverse 2', ni tampoco de importantes títulos que pertenecen a géneros poco populares en Japón, como 'Battlefield 1' o 'Call of Duty: Infinite Warfare'.
Cuatro minutos y veintidós segundos que buscan atraer al público japonés hasta el nuevo modelo PlayStation 4 Slim para que así den el salto a la nueva generación.
Vídeos como estos son los que acercan a las compañías al formato familiar y cercano de los Nintendo Direct, que precisamente funcionan y son efectivos por ser entretenidos, visualmente atractivos, directos y realmente fáciles de digerir por parte del público. Al fin y al cabo están vendiendo un producto mientras intentan convencer a los críticos de la prensa, por lo que el tradicional formato de las largas charlas con el logo de la compañía de fondo es algo arcaico y caduco que es necesario evitar a toda costa para evitar que nos durmamos y nos bajemos del tren del hype.