El 2 de Marzo 2019 | 13:11
China sigue convencida de que los videojuegos son el más absoluto de los males para sus ciudadanos más jóvenes, por lo que están levantando numerosos muros para que los más vulnerables se encuentren protegidos en cualquier situación y están obligando a las compañías encargadas de llevar los diferentes títulos a sus fronteras que apliquen algunos límites para salvaguardar la salud de todos los que participan en ellos, los cuales, en su mayoría, son de corte multijugador.
Toque de queda y permiso
El gobierno chino cree fervientemente que los videojuegos suponen un riesgo para la salud de los jugadores, sobre todo la de aquellos que no tienen la edad suficiente como para pasarse las horas que quieran delante del televisor. Por ello, y desde hace bastante tiempo, el ejecutivo del país se encuentra desarrollando todo tipo de medidas para limitar no solo la entrada de según qué juegos en su mercado, sino también el tiempo de uso y la exposición de los menores a los juegos.
Tencent ha sido una de las últimas en aplicar otra barrera más para proteger, según ellos, a los jugadores menores de edad. Tras obligarles a no poder jugar durante mucho tiempo, ahora todos los que participen en títulos que están bajo el ala de esta empresa china y que sean menores de 13 años, tendrán que contar con la autorización de sus padres para poder acceder a los contenidos del juego. De esta forma, todos los jóvenes de estas edades que quieran jugar a títulos como 'PUBG Mobile' o 'Honor of Kings' (conocido aquí como 'Arena of Valor'), necesitan la autorización digital de sus padres. Estos responsables estarán registrados en la plataforma y recibirán una notificación si el menor intenta acceder al juego.
De esta forma, el país asiático sigue avanzando en su cruzada para ejercer pleno control sobre las producciones de ocio electrónico que llegan de fuera, que son las que más pánico le generan al gobierno chino.