A dpia de hoy, es indiscutible que gran parte del éxito de 'Pokémon' en occidente se debe a que hubo un movimiento transmedia del que se copiaría Level-5 para todas sus franquicias. Los juegos no llegaron a occidente hasta varios años después de su lanzamiento en Japón, y lo hicieron acompañados de la serie de animación que muchos que ahora rozan la treintena vieron de pequeños. Dicha serie tuvo que venir con unos cortes y cambios que enfadarían al otaku más purista debido a ciertas decisiones que tuvo que tomar el entonces CEO de la productora 4Kids! Al Kahn.
Cambios y dificultades
Según comentó Al Kahn en una entrevista a The Washington Post, hizo un viaje a Japón para ver qué podía licenciar y cuando se encontró con la serie se puso en contacto con todos los propietarios de la franquicia para poder llevarla a occidente porque tenía la intuición de que podía ser un gran éxito. Tras varias reuniones logró convencer a Nintendo, Game Freak y más para poder sacar la serie en occidente junto a los juegos.
Khan tuvo que hacer varios cambios, como cambiar el nombre de la serie 'Pocket Monster' a 'Pokemon' porque creía que el nombre original recordaba mucho a otras series de monstruos coleccionables y quería uno con un toque más japonés. Sobre la edición de la serie, sabía que tenía que cambiar muchos elementos que no gustaban fuera de Japón y por eso tuvo que componer una nueva música que hoy es todo un icono moderno, y cambiar los guiones para eliminar comidas y referencias a historias y tradiciones japonesas que los usuarios occidentales no entenderían.
Pero conseguir que las televisiones emitiesen la serie era otra cosa y muchas tenían dudas de su viabilidad. Khan tuvo que dividir esfuerzos y en vez de lograr un acuerdo conjunto con varias televisiones a nivel nacional, tuvo que tratar con más o menos 200 cadenas una a una en 1999 para conseguir que las televisiones emitiesen la serie bajo sus condiciones. No todas las cadenas confiaron en el producto y emitían la serie a las seis de la mañana, hasta que vieron que muchos niños se despertaban pronto para verla y tenían audiencias mucho mayores que en los bloques horarios de después del colegio.