Nintendo está siendo demasiado optimista con la que desde el 3 de marzo lleva siendo su nueva consola insignia, la Nintendo Switch, y lo cierto es que razones no le faltan, puesto que tanto la consola como sus títulos insignia están vendiendo muy bien en varias partes del mundo. Sin embargo al presidente de la compañía, Tatsumi Kimishima, parece mosquearle uno de los objetivos que los de Kioto persiguen para la consola antes de que finalice el presente año fiscal.
Nintendo ya anunció previamente que tiene como objetivo vender al menos 10 millones de Nintendo Switch durante el año fiscal actual. Kimishima se muestra cauto y alerta acerca de esta previsión, puesto que según citan desde el diario económico Nikkei, habría manifestado sus serias dudas acerca de esta meta. "No creo que estemos preparados para alcanzar este objetivo [vender 10 millones de consolas]".
Nintendo quiere grandes juegos Third Party
Esto no es ni mucho menos algo malo, pero sí que ayuda a demostrar que una parte de la compañía, su espina vertebral, mantiene los pies en la tierra, lo cual aporta seguridad e invita a pensar que la compañía no hará muchas locuras que pongan en riesgo la continuidad de sus productos.
Desde Nikkei también han informado que "un ejecutivo de cierta compañía de software ha dicho que Nintendo solicitó que se sacaran títulos AAA" tan pronto como sea posible.