El 19 de Julio 2015 | 17:26
Hace unos meses, el estudio de desarrollo independiente Uppercut Games, afincados en Australia, presentaban su nuevo e interesante proyecto: 'Submerged'. Este interesante juego, con un planteamiento de colaboración entre los protagonistas, iba a ser un título exclusivo de PlayStation 4 (aunque también se esperaba para PC, aún no confirmado). Sin embargo, tras varios retrasos en su lanzamiento al final se ha confirmado que el juego también llegará a dispositivos móviles.
Desde aquí mismo puedes observar el tráiler de presentación, en el que podemos ver las hasta ahora únicas imágenes que hemos podido disfrutar del juego. Como podéis ver, el título nos situará en una ciudad sumergida en la que tendremos que intentar sobrevivir y también proteger a nuestro hermano.
Por alguna razón que desconocemos, los dos protagonistas del juego llegarán en barco a una ciudad inundada que prácticamente flota en el agua. Nosotros tomaremos el control de Miku, que parece que tendrá que cuidar a su hermano Taku. Una vez lleguemos a esta ciudad, el título nos propondrá conseguir suministros que sirvan para ayudar a recuperarse a nuestro hermano, que ni siquiera podrá mantenerse en pie por él mismo.
Durante la aventura, los dos hermanos irán descubriendo más sobre esta ciudad y sobre sus misteriosos habitantes, que de momento se han descrito como "copias malformadas de la vida nativa marina". Sin haber visto ninguna imagen sobre ellos ni obtener más información, poco podemos especular sobre ello.
Una experiencia diferente
El juego nos permitirá manejar esta pequeña embarcación para poder movernos a través del escenario, utilizando un pequeño telescopio para poder descubrir suministros que puedan servirnos para poder seguir avanzando en la aventura y también para ayudar a Taku a que se recupere de su enfermedad o lesión.
Una de las particularidades del juego es que ha sido desarrollado sin ningún tipo de amenaza que pueda matarnos, por lo que los jugadores, en palabras del propio estudio desarrollador, pueden jugar en su propia paz, sabiendo que no hay nada por lo que puedan morir.