El 26 de Junio 2013 | 09:38
Tras reformar la ley de censura para los videojuegos a principios de año, muchos habitantes de Australia atisbaron de forma prematura como las barreras de entrada para títulos de contenido sexual, violencia, drogas y lenguaje soez, se reducían notablemente dada la estricta tradición del país a controlar el acceso de este tipo de juegos.
Los censores vuelven a la carga
No obstante, tras la reciente censura de 'Saints Row 4' justificada por incluir una cantidad de violencia sexual injustificada por el contexto del juego, parece ser que los censores han vuelto a recuperar el gusto por privar a la población de decidir por sí misma. Ahora le toca el turno a 'State of Decay' y si bien el "contenido indecente" de la nueva entrega de 'Saints Row' puede argumentarse por ciertas características del juego, nos cuesta entender con qué ojos han mirado a este juego de supervivencia para considerar que su contenido no es apto para el público. Al parecer, el título ha entrado en conflicto con una serie de prohibiciones relativas a la representación del consumo de drogas.
El estudio responsable está trabajando con Microsoft y estudiando diferentes opciones, incluyendo cambiar el nombre de ciertos medicamentos del juego para cumplir con los requisitos de calificación, pero advierten que sea cual sea el camino a seguir va a tomar algo de tiempo: "Sabemos que esto es frustrante. Nosotros también nos sentimos frustrados, pero cada país tiene el derecho a establecer sus propias normas sobre el contenido y es nuestra responsabilidad cumplir con esas condiciones. Tengan la seguridad de que haremos todo lo posible para llevar el juego hasta sus manos".