El 6 de Junio 2018 | 09:56
Kelly Marie Tran dio vida a Rose en 'Star Wars: Los últimos Jedi'. Pese a que estamos hablando de un proyecto importante, de gran calibre, y que podría haber servido a la actriz para abrirse muchas puertas laboralmente hablando, desgraciadamente ella no lo recordará así. Y es que lleva meses recibiendo mensajes de acoso de "fans" de la saga que, al parecer, no estaban para nada de acuerdo con el hecho de que formara parte de la historia de la Guerra de las Galaxias.
Los comentarios han llegado hasta tal punto que la joven no ha tenido más remedio que eliminar absolutamente todas las publicaciones de su cuenta de Instagram, para ver si así cesa el acoso hacia su persona. Ha vivido una situación de bullying derivada del racismo y el machismo que muchos supuestos seguidores de la saga han querido enmascar bajo "su opinión personal". Y es que Tran ha sido la primera mujer asiática que ha participado en 'Star Wars'; se esperaba una respuesta positiva por parte de los espectadores, valorando que la saga comenzara a ganar en cuanto a inclusión... Pero lo ocurrido nos muestra una situación preocupante, cuanto menos. Nos habla de un "fandom" que está lejos de saber lo que es el respeto.
Racismo y machismo: el fandom de 'Star Wars'
Por suerte, no todo el fandom de 'Star Wars' ha demostrado ser tan racista y machista como sí que lo han hecho todos aquellos que han dejado, día sí y día también, comentarios criticando sin ningún tipo de pudor a la actriz. En la Wookieepedia, por ejemplo, se pudo ver cómo la entrada del personaje de Rose se editó con insultos: "Ching Chong Wing Tong es un personaje imbécil de mierda que Disney ha hecho, y es estúpido, autista y el interés romántico retrasado de Finn. Mejor que se muera en el coma porque es una zorra imbécil". En este comentario, de apenas tres frases, queda enmarcado lo peor de nuestra sociedad: el racismo, el machismo y el menosprecio hacia las personas con cualquier tipo de trastorno mental o diversidad funcional.
Por si esto no fuera suficiente, Tran ha tenido que sufrir estos insultos y estas vejaciones continuamente en todas sus redes sociales. Tal ha sido el acoso al que se ha visto expuesta que ha preferido eliminar todas sus publicaciones antes que tener que leer de nuevo un comentario así.
Esta decisión de borrar todo por su parte debería servir como reflexión a todos aquellos que han dejado comentarios menospreciando a la joven, vejándola por su procedencia o por su sexo. Desgraciadamente, habrá quien vea esto como una victoria, en lugar de como lo que realmente es: una prueba fehaciente de que a nuestra sociedad le queda mucho por evolucionar todavía para poder hablar verdaderamente de inclusión social.