La compañía responsable de la producción de BB-8, el juguete a modo de droide de Star Wars que se convirtió en todo un fenómeno de las pasadas navidades, ha anunciado un dispositivo wearable para las venideras fiestas de fin de año que combina robótica, realidad aumentada y el eternamente atractivo aspecto de la franquicia.
Bajo el nombre de 'Star Wars Force Band', este gadget se ata a la muñeca como si fuera un reloj y nos permitirá controlar al robot BB-8 a través de gestos que realizaremos con la mano, como si contáramos con el poder de La Fuerza. Costará 79,99 dólares, unos 71 euros.
Un wearable con mucha "Fuerza" de cara a Navidad
Además de esta función, también se incluyen características de realidad aumentada similares a las que han hecho de 'Pokémon Go' todo un éxito. A través del modo Despertar de la Fuerza podremos detectar pertubaciones de la fuerza a nuestros alrededores para obtener así artículos virtuales coleccionables en la app compatible. Para ser conscientes de ello, el dispositivo nos alertará mediante vibraciones y luces.
Ian Bernstein, uno de los cofundadores de Sphero confirma que 'Pokémon Go' ha sido una clara influencia de cara a desarrollar este dispositivo, aunque también se ha bebido del Tai Chi de cara al sistema de gestos. Con respecto al droide de BB-8, asegura que en un principio no tenían ni idea de cuántos producir, ya que no esperaban ni mucho menos el éxito que tuvo, llegándose a agotar todo el stock disponible en cuestión de horas nada más ponerse el producto a la venta.
En 2015 se vendieron más de un millón de BB-8, y esperan que la salida de la Force Band estas navidades suponga otro impulso de ventas para la compañía. Seguramente sea así, puesto que en diciembre se estrenará 'Rogue One: Una historia de Star Wars'.
La Force Band de Star Wars saldrá a la venta en Estados Unidos el 30 de septiembre tanto en solitario como en un pack especial que acompaña al wearable del juguete robótico BB-8. El precio para este pack será de 249 dólares, unos 223 euros.
Sobre el futuro de la robótica, Bernstein asegura que llegará un día en el que todos los hogares tengan un robot en sus casas. Aunque, por el momento, es algo con lo que todavía tendremos que soñar mientras nos conformamos con este tipo de caprichos navideños que tanto nos gustan.