David Doak, director y co-fundador de Free Radical, explicó a Eurogamer las razones por las que un proyecto tan tentador y con tan buena pinta como 'Star Wars Battlefront III' fue cancelado, pese a que sus dos precuelas fueron críticamente aclamadas y se vendieron como churros.
Un "psicópata", dinero y LucasArts
"Todo iba bien", dijo Doak. "Querían aumentar masivamente el juego, y para ello teníamos que ser ambiciosos, tecnológicamente hablando. Los vídeos que se filtraron son espectaculares. Estabamos mejorando continuamente, y todo iba fantásticamente, de hecho íbamos a hacer dos juegos y nos dejaban hacer cosas interesantes con la mitología".
"Durante mucho tiempo tuvimos con LucasArts una de las mejores relaciones que jamás tuvimos con una empresa publicadora", asegura Steve Ellis, co-fundador de Free Radical. "En 2008 eso desapareció, todos fueron despedidos o se marcharon. Entonces entró un tipo nuevo llamado Darrel Rodriguez, nuevo CEO de LucasArts, al cual pusieron para hacer un trabajo relacionado con costes y dinero, y no con hacer juegos. Y los juegos no eran baratos".
Así nació una relación hostil que llevaron a los empleados de Free Radical a hacer un vídeo criticando a LucasArts y a su ansia por ganar dinero, así como a sus ejecutivos trajeados y sus ambiciones económicas. "Y entonces pasamos de trabajar con gente que estaba apasionada por hacer juegos a hablar con psicópatas que insistían en que tuviéramos un abogado en nuestras habitaciones", concluye Doak. LucasArts dejó de pagarles durante seis meses, y ellos dejaron de trabajar poco a poco, como es normal, hasta que finalmente 'Battlefront III' fue cancelado.