El 3 de Mayo 2018 | 09:55
Cuando Spotify desembarcó hace unos años en el mundo de los compatibles, y posteriormente en el mundo de los smartphones, el mundo de la distribución digital de música cambiaba por completo. A través de este servicio, que ya se había probado con cierto éxito en propuestas como Grooveshark, los usuarios podían escuchar música en streaming aprovechando las posibilidades de la conexión a Internet tanto de los compatibles como de los nuevos teléfonos, pero estaba limitado a un determinado número de horas y, aunque podía buscar por temas, cantantes y compositores como si del gran Google de la música se tratase, estaba limitado si entrabas gratuitamente al servicio, que ofrecía una versión premium en la que se mejoraban todos estos puntos y la calidad del sonido.
Más de 70 millones
Desde entonces, y hasta la fecha, los usuarios que han decidido pasar a esta modalidad premium del servicio se cuentan ya en algo más de 75 millones, lo que ha permitido que la compañía sueca cierre el primer trimestre de 2018 con un importante descenso en las pérdidas que arrastraba desde antes de su salida a bolsa hace ahora algo más de un mes.
Estas pérdidas eran algo que ya estaban contabilizadas dentro de los planes financieros de la compañía, que cierra este trimestre con 41 millones de euros, unos 49 millones de dólares, en pérdidas. Una cifra alta, pero muy lejana de los más de 130 millones que registraba en el mismo periodo de hace un año, por lo que para la compañía este dato se traduce en una buena señal sobre su modelo de negocio, a pesar de que éste aún continúa en este estado.
Como era de esperar, los usuarios gratuitos son más numerosos que aquellos que mantienen una cuota mensual. Estos usuarios disfrutan del streaming de música, a menor calidad, y con publicidad insertada en determinados momentos, pero aún así no impiden que esta modalidad alcance los 99 millones de suscritos al servicio, lo que nos deja una cifra de usuarios totalmentes que ronda los 170 millones y que suponen todo un logro para el servicio, que comenzó sin el apoyo de las grandes del sector tecnológico detrás, a las que poco a poco ha ido sumando con el desarrollo de sus distintas aplicaciones y versiones.
De hecho sus apps, lejos de quedarse sólo y exclusivamente en el mercado de los smartphones, también se han desarrollado para otras plataformas, como PlayStation 4 o Xbox One, donde además se han llevado campañas promocionales focalizados en el público de las plataformas para que diesen el salto de una cuenta gratuita a otra premium, pudiendo disfrutar si accedemos desde ella de diversas playlist y canciones para los momentos de juego en cualquier tipo de género y estado.