El 9 de Mayo 2018 | 19:06
En el mundo de los juegos hay un montón de "batallas" y rivalidades cuyo objetivo no es otro que elevar los gustos de uno mismo frente a los de la otra persona (Sony frente a Xbox, Nintendo contra Sega...). Sin embargo, hay algo que parece claro: aunque no gusten los micropagos, se recurre a ellos. A mí personalmente no me gustan, pero si apoyo la inclusión de estas compras siempre y cuando no desbalanceen el juego. El ejemplo de Overwatch es perfecto: oferta cajas de botín por trajes, gestos o grafitis. Mejor aún es la última novedad de los chicos de Blizzard: han decidido incluir una skin rosa para Mercy (de pago) para todos aquellos que quieran apoyar la lucha contra el cáncer de mama. Pero lo que a priori es una inclusión magnífica ha quedado mancillada por Sony y su política de recaudación.
Mientras que Microsoft y Blizzard han decidido donar la totalidad del importe recibido por cada venta, Sony ha decidido retener el 23% del precio para sí mismo. ¿Qué quiere decir esto? Que mientras que dos compañías entregan la totalidad del importe, otra decide quedarse parte de ello. Así pues, de 14,99 euros, Sony donará 11,58, mientras que las otras compañías, 14,99. Esto no sería nada malo si no se tratara de una causa benéfica y si la propia desarrolladora hubiese tomado el mismo camino pero, como se puede apreciar en las condiciones de la compra, esto no es así.
Incongruencias por todas partes
No es por comparar, pero algo muy bello es lo que han hecho los chicos de Ninja Theory con su gran lanzamiento, 'Hellblade: Senua's Sacrifice'. Desde un primer momento prometieron la donación de una cantidad significativa de dinero siempre y cuando se alcanzaran unas cifras de venta determinadas.