El 26 de Abril 2022 | 18:44
Hace unos escasos días Sony reveló sus planes para el nuevo modelo de PlayStation Plus. Precios, fechas para empezar a apuntarse a la suscripción y los diferentes rangos disponibles además de sus múltiples ventajas. El futuro cada vez parece algo más claro en ese frente y se propone como fuerte propuesta ante Xbox Game Pass, su claro competidor. Aunque quizás no todo esté yendo tan a la perfección como espera la compañía japonesa.
Según informan algunos medios parece ser que Sony está tomando una medida altamente impopular entre las editoras. El periodista Bryant Francis informa de que algunos desarrolladores anónimos están afirmando que Sony estaría obligando a que se ajusten a una nueva medida a raíz del lanzamiento de la suscripción.
Esta está relacionada con el rango más alto de pago del nuevo servicio de PlayStation Plus. En él se indica que los jugadores podrán jugar a versiones de prueba especiales de los videojuegos en PS4 y PS5. Concretamente consistiría en dos horas de juego antes de decidir si comprar el título o no. Los desarrolladores que quieran publicar sus juegos en la plataforma deberán desarrollar esta versión en al menos los tres primeros meses tras su lanzamiento y dejarla disponible para Sony durante doce meses.
Esta medida se aplicaría a absolutamente todos los juegos con un coste superior a los 33€. En caso de no estar conforme con la medida los desarrolladores no podrían publicar de ninguna manera sus juegos en las plataformas de Sony. También aseguran los medios que esto no reemplazaría las demos tradicionales, y que los desarrolladores estarían siendo invitados a desarrollar esa versión adicional a su gusto.
Sony no daría opción
De ser cierta la información esta medida parece que no sería bien recibida entre desarrolladoras y editoras. La filtración de información es confidencial, pero no tardaríamos en comprobar cuánto de cierto hay tras ella de ser cierta. Se trata de una medida que muchos trabajadores de la industria no pueden permitirse y probablemente algunas distribuidoras no vean con buenos ojos. Además, supondría un trabajo de desarrollo adicional para todas las empresas que quizás no puedan llevar adelante para objetivos a medio plazo.