El 4 de Mayo 2011 | 17:05
Después de la tormenta llega la calma, pero para Sony el cielo está más negro que nunca. Tras confirmar el robo de datos de más de 70 millones de usuarios de PlayStation Network, así como 10.000 tarjetas de crédito de los jugadores de SOE, ahora al gigante japonés le toca dar explicaciones ante varios organismos.
PlayStation Network, más problemas en EE.UU.
Estados Unidos ha sido de los primeros en actuar, y ha formulado varias preguntas que Sony deberá responder. En una carta dirigida a Kaz Hirai, el subcomité de comercio estadounidense le pide detalles específicos acerca del origen y las implicaciones del ataque.
Algunas han sido ya respondidas por la compañía, pero hay otras que muchos usuarios llevan días formulándose, y parecía que estas incógnitas iban a ser resueltas por fin. "¿Porqué se esperó para informar a los usuarios sobre los problemas?" y "¿Han identificado a los individuos responsables del ataque?" son algunas de ellas.
Pero Sony ha decidido no comparecer, y no hacer más declaraciones por el momento. Se excusan diciendo que su investigación todavía está en marcha y prefieren esperar a que ésta termine antes de dar a conocer más detalles.
Australia y Canadá también piden explicaciones a Sony
Las alarmas no han saltado sólo en Estados Unidos. Australia ha sido otro de los países en tomar medidas, y el ministro Brendan O'Connor se ha mostrado "muy preocupado" por los ataques. Esperan poner en marcha nuevas leyes durante los próximos meses para evitar otros problemas de esta índole.
Otros países que han actuado son Reino Unido y Canadá, que realizarán exhaustivas comprobaciones para asegurarse de que Sony cumplía con todas las leyes referentes a la custodia de datos.
Pero una mujer canadiense de 21 años ha ido más allá, pidiendo a Sony mil millones de dólares canadienses por las molestias causadas. Según denuncia la usuaria, que tenía una cuenta en PlayStation Network y Qriocity, ha sufrido "miedo, ansiedad y estrés" derivado del incidente.
Seguramente no será la única persona que quiera aprovechar la situación para demandar a Sony, que de momento se centrará en poner a salvo los datos de los jugadores y restablecer cuanto antes el servicio online, que supuestamente llegará esta semana.