El 25 de Agosto 2013 | 10:36
En no pocas ocasiones os hemos hablado de la polémica campaña Kickstarter de 'Shadow of the Eternals'. Precursor Games, grupo de desarrolladores formado por antiguos miembros de Silicon Kights, trató en dos ocasiones de sacar adelante esta secuela apócrifa del clásico 'Eternal Darkness' de GameCube.
Su primera intentona fue un auténtico desastre. Buscaban una cantidad ingente de dinero para el desarrollo de un juego por capítulos. El éxito en el crowdfunding solo garantizaba, además, el desarrollo de un primer episodio. Evidentemente, la respuesta de la comunidad fue más que comedida, y ellos mismos decidieron cancelar la transacción a fin de replantearse la presentación del proyecto.
Pocas semanas después lanzaban una segunda campaña. En esta ocasión el juego sería desarrollado al completo por una cantidad importante, pero mucho menor que la anterior. El objetivo para llevar 'Shadow of the Eternals' a PC, PlayStation 4 y Wii U era recaudar unos 750.000 dólares.
Además, también contaban con la voz de David Hayter, antiguo doblador de Snake, y el apoyo expreso de Crytek (el juego iba a ser desarrollado con el motor CryEngine 3).
A medio camino
Sin embargo, con este planteamiento tampoco han podido tener éxito en su andadura con el micromecenazgo. La cantidad recaudada fue aproximadamente la mitad del objetivo, 323.000 dólares.
El equipo asegura que no desiste en su intento de sacar adelante proyectos, y agradecen el apoyo de todos los mecenas en este comunicado.
¿Será este el último episodio en el truculento culebrón de 'Shadow of the Eternals'?
Hace pocas semanas también David Jaffe, creador de 'Twisted Metal', se lanzaba a Kickstarter con 'MotorGun', un proyecto muy en la línea de la franquicia que creó en Sony. A pesar de ser una de las caras más conocidas y valoradas de la industria, el impacto de este juego en la comunidad de crowdfunding fue mínimo, y el propio equipo de desarrollo decidió retirar la campaña para replantear los términos.
Tras el boom del crowdfunding, donde muchos juegos se financiaron con sumas estratosféricas, que se lo pregunten a Tim Schafer, parece que los mecenas hoy son mucho más exigentes que lo eran hace un año.