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Han cancelado el emulador de Sega Saturn para PS3 y PS Now

SE ACABÓ

Por Sergio Carlos González Sanz

El 9 de Noviembre 2015 | 07:02

Finalmente, tras muchos intentos, este prometedor emulador de la mítica consola de SEGA ha sido cancelado.

Malas noticias par aun interesante proyecto que, en caso de haber salido bien, podría haberse convertido en una de las apuestas más interesantes del futuro servicio de Sony para PlayStation 3 y PS Now, pues mientras esperamos para comprobar cómo funcionará finalmente el servicio de streaming de juego que pretende hacer las veces de servicio retrocompatible en consolas como PlayStation 4, un grupo de españoles se puso manos a la obra para trabajar en algo cuando menos útil.

Por desgracia, se quedó en proyecto

Diego Torres, el fundador de Black Z Studios, estuvo trabajando durante meses en Malaga para hacer que SEGA Saturn pudiese ser emulada en PlayStation 3 y PlayStation Now, pero por desgracia todas estas horas de esfuerzo finalmente no llegarán a buen puerto tras haber sufrido el rechazo de SEGA, quienes no les han concedido los derechos legales para que el proyecto viese finalmente la luz.

El objetivo de Diego Torres era que algunas de las obras más clásicas de una consola mítica en esta industria a pesar de sus ventas pudiesen tener una nueva oportunidad entre las nuevas generaciones y aquellos que los disfrutaron en su momento. Especialmente quería que algunos títulos que no salieron nunca de Japón vienes ahora la luz en estas tierras, como por ejemplo 'Dragon Ball Z: Shin Butoden'.

Este proyecto estaba basado en un sistema de emulación propietario llamado "zASM"; fue desarrollado en la Universidad de Málaga y contaba con resolución 720p a 60Hz. En el siguiente vídeo podemos ver cómo funcionaba algo que, por desgracia, nunca podremos disfrutar. Black Z Studios seguirá sin embargo trabajando en proyectos tan interesantes como éste, pues su talento ha quedado de sobras demostrado y sus intenciones también, pues lejos de querer amparar la piratería se buscaba reivindicar el catálogo de una consola mágica que en Occidente no se disfrutó con tanto brío como podría haberse merecido. La guerra de consolas siempre existió.

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