Malas noticias para SEGA, que no está viviendo precisamente su mejor año ni a nivel de ventas ni de crítica, pues sus últimos títulos no están gozando del mejor recibimiento posible y el estatus de la compañía está empeorando. Esto no es bueno para nadie, pues SEGA aporta mucho más de lo que pensamos, y es una lástima que sigan sin encontrar la manera de hacer que sus franquicias brillen con luz propia.
De 25 a 10 mil millones de beneficio
Si a ello sumamos los pobres resultados financieros en comparación con cursos atrás dentro del sector del videojuego, era de esperar que fuese la propia compañía quien redujese sus aspiraciones de ventas de cara al próximo curso fiscal 2016 - 2017 que iniciaremos el día 1 de abril del próximo calendario. Reducir las previsiones de ventas es siempre una cura de realidad para los estudios; le pasó a Nintendo hace cuatro años y desde entonces han ido poco a poco bajando sus aspiraciones a nivel de hardware, y al fin y al cabo es lo que hay cuando las cosas no van del todo bien.
Los pronósticos de SEGA para este año fiscal que terminaremos el 31 de marzo de 2016 se ha reducido en 65 mil millones de yenes, de forma que ahora son 355 mil millones los yenes que esperan recaudar a través de esta industria en todo este ejercicio. Lo que más sorprende es lo que se refiere al beneficio, es decir, la diferencia entre lo que recaudan y lo que pierden en el proceso por impuestos y demás. En este respecto esperan que sea un 60% más bajo, pasando de 25 mil millones a 10 mil millones de yenes. Esto se traduce en un 90% menos de lo que se esperamos.
Si hubiese que buscar un motivo por el cual esperan tomar tan poco por parte de la industria del videojuego en estos tiempos se debe también al rendimiento de las máquinas Pachislot, que también están empeorando.