Por El 14 de Octubre 2015 | 20:02
Aunque no fue hasta febrero de 1996 que 'Secret of Evermore' apareció en el mercado europeo, significando un antes y un después en la industria de los videojuegos para nuestro continente, lo cierto es que fue un 15 de octubre de 1995 la fecha escogida por la división estadounidense de la ya desaparecida (como te echo de menos...) Squaresoft, para lanzar al mercado 'Secret of Evermore'. Sin duda un RPG de acción único en su espécie (a pesar de los parecidos con otro juego de Square como 'Secret of Mana', con el que nada tiene que ver en realidad), que nos invitaba a acompañar a un chaval soñador, en el camino para regresar a casa tras haberse visto envuelto en una conspiración que le había llevado a visitar otros mundos y épocas de la historia. Un viaje épico lleno de personajes carismáticos, jefes finales a tutiplén cada cual más retador que el anterior, y elementos roleros que hicieron las delícias de muchos fans, acérrimos aún hoy en día.
Es por eso que, podemos decir que mañana se cumple el 20 aniversario de este juego que personalmente me marcó mucho a nivel subjetivo, pero que además, creo que hizo mucho por el sector a nivel objetivo. Muy a pesar de que algunos lo criticaron por ser "la solución a medias" que Squaresoft ofreció a los europeos tras el enfado por no lanzar 'Chrono Trigger' en el viejo continente, lo cierto es que gracias a este juego, no solamente muchos pudimos tener nuestro primer acercamiento a un género que acabó convirtiéndose en nuestro favorito, sino que sobre todo fue la mejor manera de que la compañía nipona se diera cuenta de que juegos de este tipo podían acabar triunfando también en occidente, más allá de Estados Unidos. Lo que vino después ya lo sabéis: montones y montones de juegazos para SNES y PSX (las dos grandes representantes de Squaresoft en su época dorada, sin duda). En definitiva, que aunque 'Chrono Trigger' sea una obra maestra, personalmente, y viéndolo con perspectiva, me alegro y mucho de la decisión por dos grandes razones: la primera, que los europeos hemos podido acabar disfrutando del 'Chrono' igualmente; la segunda, que disfrutamos de un juego mágico, y muy redondo como es 'Secret of Evermore'.
¿Momento para la reaparición?
Es evidente que todos los que os habéis pasado el juego, sabéis de sobra que no hay lugar (en principio) para una secuela, y que el juego está perfecto como está. Y también es obvio que es muy difícil que Square Enix decida hacer algún remake del mismo. No obstante, lo que sí tendría sentido, y mucho, sería que Nintendo hiciera justícia y lo subiera de una vez por todas a la Consola Virtual (sería ideal para Nintendo 3DS sin ir más lejos). Pero como sabemos que es algo poco probable, y por si acaso no se llega a producir, siempre nos quedará el recuerdo del original, que hoy en día se encuentra a precios muy desorbitados en su versión física, y de segunda mano. De 40 euros no baja el cartucho solo, y si lo queremos con la edición de la caja grande (y el espectacular libro a todo color que incluía) ya podemos ir preparando la cartera a base de bien. No llega a las cotas de títulos como 'Suikoden', pero casi.
Para aquellos que no hayan jugado al título (o los que simplemente quieran rememorarlo como se merece), les diremos que más allá de lo que hayan podido escuchar de él, lo prueben y descúbran todas las bondades que ofrece, que son muchas. Su historia, sin ser la de un 'Final Fantasy', cautiva, tanto por los personajes que hacen aparición (no son muchos, pero sí importantes), como por el halo de misterio que envuelve a toda la aventura. Su banda sonora es alucinante, y solamente con escuchar la melodía de las batallas contra jefes, o la de introducción al poner el cartucho en marcha, uno ya se puede hacer una idea de lo que le espera. Y hablando de los jefes... suelen ser de un tamaño descomunal, cada uno tiene unos patrones de ataque muy distintos (la experiencia de luchar contra unos u otros cambia radicalmente), y además son más numerosos de lo que casi cualquier 'Action RPG' suele ofrecer (más en la época). Por si fuera poco, elementos como el uso secundario del perro, para encontrar ingredientes, y la importancia de estos para usar alquímia (las magias del juego) eran tan originales como sorprendentes. Y funcionaban realmente bien.
Asimismo, también había lugar para la exploración de unos escenarios ámplios y llenos de secretos, y sobre todo para resolver puzles más ingeniosos de lo habitual para el género (no era 'Alundra', pero es de lo más parecido a él desde mi punto de vista). ¿Quién no se perdió alguna vez en el maldito bosque encantado? ¿O quién no se ha atascado por lo menos una vez en la gran pirámide del segundo mundo? Y eso sin mencionar uno de los sitios más emblemáticos del juego, y muy recordado por los fans: el mercado de intercambios. Para empezar, para llegar a él había que superar un desierto aparentemente infinito, pero es que además, si conseguíamos llegar a la ciudad, encontrábamos el mercado más impresionante y rebuscado que has visto jamás en un videojuego. Había mil objetos a conseguir (casi todos, muy útiles además), pero cada vendedor pedía algo a cambio... y ese algo a cambio también requería de otro objeto previamente. Lograrlo todo no solo requería de gran paciencia (y casi de dibujarse un mapa), sino que también resultaba ámpliamente satisfactorio. En fin, podría hablar y hablar sobre este juego, pero lo mejor de todo es que celebréis su aniversario jugándolo. No tiene desperdicio.