El 18 de Julio 2015 | 10:17
Llegamos al final de la semana más dura para Nintendo en los últimos años, un momento que nos ha pillado a todos por sorpresa y del que nunca terminaremos de acostumbrarnos. La pérdida de Satoru Iwata ha sacudido a toda la industria del videojuego y nos ha unido para agradecer y reconocer todo lo que hizo grande a un autodefinido jugador, desarrollador y presidente de la compañía más importante del medio.
La despedida final
Ayer, 17 de julio, fue el primer día escogido por la familia de Iwata-san para la celebración del funeral, al que según Wall Street Journal ha sido un verdadero espectáculo lleno de cariño y agradecimiento. Miles de personas, sumando empleados de Nintendo y aficionados al estudio, han decidido pasarse para despedir a Satoru, quien no ha podido hacer frente a su cáncer en el conducto biliar que llevaba apartándole de sus funciones laborales durante los últimos dos años.
After two hours waiting in the rain the line is finally moving - about 3000 ppl have come or so I hear pic.twitter.com/wF3E8jkarc
? Dylan Cuthbert (@dylancuthbert) julio 17, 2015El templo en que se ha realizado el funeral ha estado marcado por el mal tiempo, siendo los paraguas los protagonistas. Nintendo ha comunicado de forma oficial que han sido más de 2.600 las personas que acudieron el primer día, mientras que otras 1.500 se sumaron el segundo día.
A su vez, nos gustaría rescatar algunas palabras de Genyo Takeda, quien estuvo a su lado en este largo camino que ha terminado a los 55 años de edad. Uno de los máximos responsables de la compañía y que ahora actúa como CEO global junto a Shigeru Miyamoto hasta nuevo aviso ha querido dar las gracias a todos los allí presentes, pues "vuestros homenajes a Iwata-san nos han ayudado en estos difíciles momentos".
Ahora sí, es el momento de despedirse definitivamente de Satoru Iwata, al que dedicamos recientemente un reportaje repasando toda su carrera profesional desde estudiante universitario hasta la época contemporánea, cuando tomó las riendas de una compañía que ha dirigido más de una década sin pertenecer a la sangre de los Yamauchi.