El 7 de Marzo 2018 | 09:47
Vivimos en una era de cambios y avances tecnológicos casi constantes, donde las empresas se ven obligadas a invertir en innovación y desarrollo para no quedarse atrás a cada momento. La realidad virtual, la realidad aumentada, los pagos a través de smartphone, las redes sociales, los asistentes virtuales... Todo esto influye en nuestra forma de ver el mundo, en nuestra forma de comportarnos y, sobre todo, en la forma que tenemos de relacionarnos con los demás. Y las grandes multinacionales lo saben de sobra, al igual que conocen las ganas de los usuarios de ir probando cosas nuevas cada vez.
Es por eso que Samsung ha invertido tanto tiempo y dinero estos últimos años en Bixby, su nuevo asistente virtual. Bixby llegó finalmente al mundo con el Samsung Galaxy S8 y, desde ese momento, no ha dejado de mejorar cada vez más. Pero aún le queda mucho camino por recorrer, y eso es algo que la empresa coreana sabe perfectamente.
Uno de sus últimos movimientos para tratar de conseguir que Bixby llegue a otro nivel está muy relacionado con la adquisición de Knige, una start-up egipcia que lleva tiempo investigando la forma de desarrollar una Inteligencia Artificial capaz de aprender siguiendo los mismos patrones que tenemos los seres humanos.
Inteligencia Artificial muy parecida a la humana
La Inteligencia Artificial que están tratando de desarrollar desde Kngine se caracteriza, sobre todo, porque está aprendiendo mediante un método de preguntas y respuestas. Esta IA se encarga de ir leyendo todos aquellos documentos que va encontrando en internet, se va informando y, poco a poco, va contestando a todas las preguntas que sus desarrolladores le van haciendo. Con la ventaja añadida de que, con su capacidad de almacenamiento, una vez que memoriza una respuesta correcta no tiene la necesidad de buscarla y analizarla de nuevo.
Lo primero que hace esta IA es procesar la pregunta, convirtiéndola en preguntas más pequeñas y con un menor contenido. A partir de este análisis, plantea lo que podría ser una respuesta, comenzando por un esquema; basándose en la información que ha obtenido de internet, selecciona la respuesta que le parezca más pertinente, y la devuelve.
Al parecer, Samsung lleva invirtiendo en Kngine desde el año 2014, pero no ha sido hasta ahora que se ha decidido a comprarla. Otro tanto de lo mismo ha hecho con Fluenty, que se encuentra especializada en chatbots, mientras que continúa invirtiendo en Reactor Labs, cuyo eje también es la Inteligencia Artificial. Es decir, que las intenciones de la empresa son bastante claras en este aspecto.
Se está rumoreando sobre la posibilidad de que Bixby acabe siendo representado como una especie de holograma que, aprovechando la Inteligencia Artificial de Kngine, nos transporte directamente al futuro que llevamos décadas viendo en las películas de ciencia ficción. Tendremos que esperar para ver si es cierto, pero todo apunta a que cada vez estamos más cerca de tener nuestros propios asistentes virtuales holográficos.