Qué fácil es reconocer hoy en día al bueno de 'Cliff Bleszinski', ¿verdad? Hablar de marcas como 'Gears of War', o 'Unreal' ayuda, ya que ambas fueron pioneras en sus respectivos momentos históricos, y ambos fueron trabajos en los que 'Cliff' destacó como principal cabeza pensante. Sin embargo, lo que muchos no saben, es que más allá de esos éxitos más o menos contemporáneos y recientes, se escoden otras muchas joyas de la anteriormente conocida como 'Epic MegaGames'. En otras palabras, lo que fue Epic Games antes de conocerla tal y como es hoy en día. Concretamente, desde que se fundó en el lejano año 1991, y hasta que se convirtió en la Epic actual en el siguiente 1999, Epic MegaGames fue un motor importante en el funcionamiento del mundo del PC. Llegó a tal esa importancia, que bien podríamos decir que junto a 'Apogee', fueron las dos compañías en torno a las que giraban la mayor parte de los lanzamientos importantes de la época. O por lo menos, podríamos decir que fueron los dos capitales más importantes en cuanto a juegos shareware. ¿Qué es el shareware? Simplemente una modalidad de distribución de juegos que funcionaba a caballo entre un juego completo de toda la vida, y una demo actual. Pagabas cierta cantidad de dinero, y obtenías una buena parte del juego, pero nunca completa. Así fuimos muchos los que descubrimos grandes títulos de la época como 'Wacky Wheels', 'Blake Stone', 'Raptor', 'Doom', o por supuesto el juego que nos ocupará hoy: 'Jazz Jackrabbit'.
'Jazz Jackrabbit': el Sonic de PC
Aunque la trayectoría de 'Cliff' en Epic Games sea ya historia, también lo fue un momento crucial para él: el lanzamiento de un plataformas espectacular como 'Jazz Jackrabbit', aparecido al mercado para PC (en DOS) justo cuando la compañía en general, y él en particular estaban pasando sus peores momentos. No es que estuvieran cerca del abismo ni nada parecido (nada que ver por ejemplo con la historia de Squaresoft y su primer 'Final Fantasy'), pero sí podríamos decir que Apogee le estaba ganando la partida claramente. Y fue entonces cuando pudimos descubrir, y disfrutar, un plataformas de acción muy arcade que acabó teniendo tanto éxito, que no solo fue nominado a juego arcade del año, sino que además acabó convirtiendo al bueno de su protagonista (una liebre que tenía como némesis a una tortuga, y cuya parodia de la fábula estaba servida) en la mascota oficial de la compañía. Llegaron a salir un par de secuelas más, pero ninguna de ellas estuvo a la altura de las circumstancias: la primera salió en PC cuatro años más tarde, pero Epic MegaGames solo la producía; la segunda llegó en el ya más actual año 2002, y en GBA, pero no tenía nada que ver ya con la saga (a pesar de esta bajo la licencia de Epic, ni siquiera estaba publicado por ella, sino por Jaleco).
Pero, ¿por qué entonces el primero fue un éxito tan rotundo? Pues básicamente porque todos los que hemos tenido el placer de probarlo y disfrutarlo, seguimos pensando que su comparación con la saga 'Sonic the Hedgehog' se queda corta. Y el motivo es sencillo, su parecido se reducía al estilo gráfico (tanto por el uso de colores, como por estética futurista) y a la endiablada velocidad y jugabilidad ágil. Sin embargo, a partir de aquí, con 'Jazz Jackrabbit' también nos esperaba un título muy arcade, con grandes dosis de acción con el uso de nuestras armas, y también una pizca de humor muy interesante. De hecho, si lo habéis jugado, recordaréis con cariño incluso la selección de dificultad del juego, con las respectivas imágenes cómicas. Todo lo podéis comprobar en el vídeo que hemos compartido con vosotros más arriba. Y lo mejor de todo es que la cosa no se quedaba ahí: era variado, largo, tenía muchos secretos, y la banda sonora era, nunca mejor dicho, épica. Personalmente pasé muchos años encasillado en la versión shareware, hasta que pude completar el juego entero... ¡e incluso así llegué a pensar que aquella primera versión que yo tenía ya era un juego bastante completo! Siempre pensaba... ¿serán tan buenos los próximos mundos? Y debo reconocer que, en efecto, su curva de dificultad era tan buena (a veces incluso demasiado elevada) que eso se cumplió con creces. Sin lugar a dudas, es uno de esos juegos que si nunca habéis catado, debéis probar. No es difícil encontrarlo de manera totalmente legal, y vale mucho la pena.
De todas formas sería injusto acabar esta nueva minisección (si os gusta llegarán más entregas), sin contaros antes que otra de las claves del éxito de 'Jazz Jackrabbit' fue el hecho de que hasta entonces, la mayoría de juegos para PC eran de géneros muy propios de los compatibles. Por eso, de algún modo fue el primer juego de plataformas tan parecido y cercano a los éxitos de por aquel entonces en consolas. Y lo mejor de todo es que no era un port, o una copia (incluso a pesar de los parecidos con el erizo de Sega), sino un juego totalmente único, propio y lo más importante: exclusivo. De hecho, si nos lo paramos a pensar, los primeros títulos al estilo PC que salieron para consolas (la mayoría juegos de estratégia), realmente eran ports de las versiones para compatibles, lo cual les restaba valor u originalidad. En otras palabras: 'Jazz Jackrabbit' era un buen motivo para que un apasionado de Super Nintendo o Mega Drive quisiera tener un ordenador. En aquella época eso era algo menos común, e incluso caro, pero todos los que lo pudimos experimentar por primera vez, tenemos un grato recuerdo. No existía Steam, ni rebajas, pero muchos de aquellos disquetes 'Shareware' tan baratos, ofrecían horas y horas de diversión que, en la comparación calidad-precio con las consolas, no tenían rival. 'Jazz Jackrabbit' es historia viviente de los videojuegos, y la licencia en principio sigue siendo de Epic Games. ¿Es tarde para pedir un remake, una secuela, o algo relacionado con la misma?