Tal y como nos habían prometido, 'Rocket League' se ha actualizado hoy en todas sus plataformas a la versión 1.31, introduciendo entre otras cosas un nuevo y emocionante modo de juego llamado Dropshot.
Un nuevo paso en la jugabilidad
Como ya os adelantamos, 'Dropshot' se basa en un nuevo sistema dinámico de suelos rompibles y una pelota electrificada, dentro de un nuevo escenario hexagonal llamado "Core 707", en el que en lugar de intentar mandar la pelota hacia una portería, nuestro objetivo será destruir los paneles del suelo del equipo contrario y marcar los goles a través de los agujeros que creemos.
Y es que Dropshot introduce el Daño como una de las estadísticas del juego, sumándose a los Goles, Asistencias y Paradas. Así, cuanto más daño hagamos, más paneles del suelo romperemos, y más fácil será marcar un gol. Cada panel podrá ser golpeado por la pelota hasta dos veces. El primer golpe activará el panel, mientras que el segundo lo romperá, creando una nueva oportunidad de gol.
La nueva pelota también tendrá características únicas, con tres fases diferentes. Cada fase determinará la cantidad de daño que provoca la pelota al romper los paneles del suelo. La segunda y tercera fase solo se activarán al conseguir múltiples toques con nuestro coche de batalla, por lo que cuanto más tiempo permanezca la pelota sin tocar el suelo, más poderosa se volverá. Así, mientras que la primera fase solo dañará una única baldosa al impactar, la segunda y tercera fase harán que podamos romper de 7 a 19 paneles, respectivamente, de un único impacto.
La actualización, que ocupa 1,4GB en PS4, 2GB en PC y 3GB en Xbox One, incluye también nuevos trofeos/logros, pinturas y estelas de cohetes, y pone en marcha la temporada de competición 4, entre otros cambios. Podéis consultar las notas completas de este nuevo parche (en inglés) a través de la página oficial del juego.
Aquí tenéis el tráiler oficial de 'Dropshot'.