Parece que el auge de los eSports no está trayendo consigo únicamente los aspectos positivos de los deportes tradicionales, sino que también está importando los vicios que convierten algunas de estas competiciones en un negocio lucrativo para muchos agentes externos. Desde hace un tiempo estamos viendo cómo alrededor de los videojuegos online competitivos están surgiendo casas de apuestas en las que los usuarios pueden dejarse sus ahorros a cambio de apoyar a sus equipos de deportes electrónicos favoritos y recibir una cantidad mayor a cambio en caso de que estos ganen.
Son muchos los videojuegos de cuyas ligas se realizan apuestas mundiales; 'League of Legends' está el primero de la lista en porcentaje de apuestas, seguido de otros como 'Counter Strike: Global Offensive' o 'DotA 2'. Pero no todas las compañías desarrolladoras están contentas con que existan casas de apuestas que se lucren con sus juegos, precisamente Valve ya ha condenado este tipo de negocios en alguna ocasión e incluso ha conseguido cerrar portales así dedicados a 'Team Fortress 2'.
No queremos apuestas en 'Rocket League'
Pero al contrario de lo que se pueda pensar, el de las apuestas en eSports es un negocio que no para de crecer. Estos días el portal de apuestas Unikrn ha incorporado un nuevo juego a su página web: 'Rocket League'. Los desarrolladores del juego de fútbol con coches no han tardado en condenar la llegada de su juego a la plataforma de apuestas y han querido desmarcarse de cualquier conexión que se pudiera hacer entre ellos y el portal en cuestión: "Psyonix no está afiliada a Unikrn, no apoyamos las apuestas online sobre nuestro juego" explicaba a GameSpot Jeremy Dunham, vicepresidente de Psyonix.
Desde el portal de apuestas también han querido dejar claro que no tienen ningún tipo de acuerdo con Psyonix. El CEO de Unikrn, Rahul Sood, ha comentado que "no hay ningún tipo de asociación con los editores de 'Rocket League'", pero que "aman el juego" y que crearán contenido sobre él cuando se produzcan eventos importantes en sus ligas competitivas.