2015 ha sido un año convulso para Nintendo, pues si bien es cierto que la primera mitad del curso empezó notablemente bien, desde el E3 2015 que se celebró en Los Ángeles todo comenzó a ir cuesta abajo y sin frenos, con una serie de situaciones que todavía lamentamos y otras que ellos mismos se buscaron. El nombramiento de Tatsumi Kimishima puede ser el fin de ese periodo negro cuando aprecia que los brotes verdes volvían a ser la constante en el Reino Champiñón, y eso es algo que ha querido recordar Robbie Bach, antiguo jefe de la división de Xbox en Microsoft.
Los antecedentes les abalan
El mencionado Robbie Bach, que de esto sabe un rato tras sus más de 10 años al frente de la división de hardware de la compañía de Redmond, ha declarado que no tiene sentido enterrar a Nintendo y que ni mucho menos hay que dejar de tenerla en cuenta, pues el futuro puede revertir la situación.
"Estas cosas hacen a Nintendo diferente de Sony o Microsoft. Sony es una compañía centrada en la electrónica de consumo; Microsoft es una empresa de electrónica y ordenadores. Nintendo, con mucho respeto y orgullo, es una empresa de juguetes, siempre lo ha sido. Es por ello por lo que sus franquicias son tan poderosas.
Pueden tener una oportunidad ahí fuera en el futuro, una que es única y que les diferencia de Sony y Microsoft".
Por otro lado, ha sido muy sincero con la situación actual de Wii U, que ni mucho menos ha logrado calar entre los usuarios. Al contrario que con Wii, el concepto no logró venderse de la misma manera, pero los cartuchos que la compañía tiene bajo la manga pueden ser determinantes en los próximos años. La muerte de Nintendo no es más que una suposición, ya que con fenómenos como el combo Nintendo DS + Wii, la gran N no puede dejar de estar en el punto de mira.