El 17 de Mayo 2019 | 10:39
Nuevamente tenemos que volver a hablar de Riot Games y de las condiciones laborales de aquellos desarrolladores que forman parte de sus filas en estos últimos años. Ya conocíamos por boca de los mismos que el ambiente laboral dentro de la compañía no era especialmente agradable, con acusaciones que abarcan un espectro que recoge desde el machismo a la homofobia, pero la última jugada del estudio obligaba a sus trabajadores, bajo una cláusula en el contrato, a no poder llevar a cabo demandas contra la empresa en el futuro, algo que, como era de esperar, no ha gustado nada a los actuales trabajadores.
Varios procesos abiertos
A día de hoy la empresa tiene varios procesos jurídicos abiertos con acusaciones de especial relevancia, dos de las cuales son directamente por discriminación de género que han pasado a ser gestionadas mediante arbitraje privado, algo que la compañía está intentando imponer por la fuerza frente a los trabajadores hasta el punto de que, a comienzos de mes, en los nuevos contratos, se incluía la ya mencionada cláusula que impediría a sus trabajadores denunciarla ante los órganos competentes.
Ante esta situación, y casi por primera vez en la industria, los integrantes del estudio comenzaron una huelga en los primeros días del mes que a día de hoy sigue activa, pero transcurridos ya 17 días la postura por parte de Riot Games sigue sin variar.
Antes de iniciar la huelga, Riot Games aseguró que pondría punto y final al arbitraje forzado antes de llegar a cualquier requerimiento jurídico, pero lo haría una vez que se resolvieran los actuales casos en desarrollo y solo para nuevos contratos.
En declaraciones que recogen medios como Bloomberg, un representante de la compañía ha asegurado que "en última instancia, dada la complejidad del litigio en curso, no cambiaremos los acuerdos de nuestros empleados mientras estemos en litigio activo. Sabemos que no todos están de acuerdo con esta decisión, pero también sabemos que todos quieren que Riot continúe mejorando".
Precisamente este mismo medio recoge que, si atendemos a los datos, por norma general los procesos de arbitraje suelen ser menos favorables al empleado que un proceso judicial como tal, motivo por el que la compañía estaría tan interesada en que todos los casos se gestionen mediante este procedimiento.
Los problemas internos del estudio saltaron a la luz a lo largo del pasado año, cuando cinco mujeres decidieron llevar a cabo acusaciones contra el estudio que varían desde el acoso a variaciones en los pagos para un mismo puesto por diferencias de género. Con vistas a mejorar su imagen e intentar que este tipo de situaciones no volvieran a repetirse, Riot Games ha intentado llevar a cabo diversos procesos de inclusión y desarrollo de cara a fomentar un ambiente laboral más óptimo pero, en base a la situación actual, parece que está aún muy lejos de conseguirse