El 5 de Enero 2016 | 22:36
En los últimos años, la feria RetroMadrid ha tenido numerosos problemas, como el sobreaforo de la edición de 2014 en Matadero Madrid o su ausencia en 2015 tanto como independiente como parte de Madrid Games Week. Además, han recibido acusaciones de ánimo lucro a pesar de que sólo en una edición cobraron entradas, y muchas otras quejas que han pasado a desglosarse en una sección de su web.
AUIC responde a las preguntas
Sobre si es verdad que RetroMadrid supone un beneficio económico, comentaron que sí y publicaron un enlace en el que se ven sus resultados económicos que llevan publicados desde 2013, tan pronto como se vieron forzados a cobrar entrada a los visitantes. Su objetivo es mostrar con cifras en mano que los socios organizadores de RetroMadrid ni tan siquiera ven reembolsados todos sus gastos y hoy día todo el dinero se destina a la mejora del propio festival y otras actividades de AUIC. Comentaron que "Las acusaciones de lucro personal son además de falsas, muy desagradables, pues como aficionados siempre hemos puesto nuestro tiempo y dinero a disposición de la comunidad".
Sobre el destino del dinero, pusieron como ejemplo Parla Bytes 2015, donde invirtieron cerca de 650 € imputados a pérdidas para entre otras cosas patrocinar y apoyar a su organización. También dieron apoyo a otros proyectos hospedados en su servidor web y promueven iniciativas tales como conciertos o actividades de divulgación.
Comentaron que IFEMA nunca les pagó organizar RetroMadrid en la feria Madrid Games Week, sino que encima les costó dinero en las dos ocasiones que AUIC ha cedido su marca. Como no se dieron unas condiciones aceptables desde su punto de vista, declinaron participar en la pasada edición de 2015. Según palabras de la organización, "Siempre que hemos promovido espacios en ferias tales como GAMEFEST, se ha procurado dar apoyo económico a los expositores de nuestra escena para cubrir sus gastos. Al no ser así en 2014, hubo una consecuente merma de calidad en contenidos, por lo que en 2015 no vimos interesante participar pues no nos parece adecuado que en ferias con ánimo de lucro los expositores no comerciales tengan que poner de su bolsillo los gastos en que incurren".
Una queja habitual era la alta afluencia de tiendas en la feria, a lo que sólo pueden achacar que es común a todas las "retroferias" españolas. Pasa que RetroMadrid junto con RetroBarcelona han sido las que más público atraen y por extensión más beneficio económico suponen para los expositores con ánimo de lucro según AUIC. Dado que son una entidad sin ánimo de lucro, han procurado desviar las comisiones de venta hacia expositores no comerciales que precisan al menos espacio gratuito, y en 2014 implantaron con éxito un sistema de incentivos del que se beneficiaron especialmente los expositores no comerciales y, en el futuro, quieren ir más allá apostando de nuevo por la escena, y esto significa darles apoyo económico y prioridad.
Dado que algunas tiendas tienen reproducciones y juegos a precio de especulación, lamentan que sea otro aspecto que viene de la mano del crecimiento y especulación en torno a una posible "retroburbuja". En la pasada Parla Bytes organizaron una interesante mesa de debate sobre este tema en la cual llegaron a conclusiones bastante interesantes y que no les gusta nada la especulación y, como aficionados a la par que coleccionistas, quieren que los precios sean moderados y las tiendas honestas al menos en aquellos eventos organizados por AUIC. Tienen previsto endurecer las condiciones de participación en eventos futuros con la asunción de medidas específicas dirigidas a por lo menos minimizar la presencia de aquellas personas que de forma muy poco ética sacan partido económico de su ilusión.
Sobre la posible quemadura de la marca RetroMadrid, admiten que es el claro efecto de haber sido pioneros es que probablemente son los primeros en verse afectados por el fenómeno. En su organización hay personas que tienen más de 15 años de experiencia y observan atónitos un crecimiento que desborda a cualquiera, y otras organizaciones que por diversas razones tienen relación personal con ellos les comentan exactamente lo mismo y cada cual cubre a su manera esas debilidades. Profesionalizar RetroMadrid de momento no es viable económicamente y es por ello que los aficionados siguen siendo los que lo promueven y organizan la feria. Admiten que es cada vez más duro al afirmar que muy pocos son los que año tras año sacrifican su tiempo y dinero para que estos eventos salgan adelante debido a que es una tarea que no tiene una recompensa más allá de la emocional y ni tan siquiera es posible disfrutar durante los días de feria del resultado de tantos meses de trabajo.
Pero también han sido duros con las administraciones como con el Ayuntamiento de Madrid que les dio problemas de aforo el mismo día en el que se abrió la feria, y que tampoco ponen de su parte las instituciones cuando olvidan que el apoyo a la cultura ciudadana es una de las facetas más importantes para mantener un buen tejido asociativo y cultural en las ciudades. Lamentan que "no disponer de espacios adecuados pese a que Madrid dispone de ellos es cuando menos criticable".