La esperada nueva entrega de 'Mass Effect' culminó en una acogida mucho más tibia de lo esperado tanto para Bioware como para Electronic Arts. Una de las sagas de mayor renombre durante la pasada generación había vuelto, pero diversos problemas relativos a efectos gráficos y sobre todo a animaciones empañaron bastante su recepción semanas antes de la salida del juego. Además de eso, muchos análisis se empeñaron en ver que no era precisamente una entrega tan inspirada como las de la trilogía de Shepard, y aunque Bioware se está esforzando por arreglarlo todo en la medida de lo posible, ese estigma perseguirá al juego para siempre.
Aclaraciones
Sin embargo, nada de eso ha tenido que ver con el recientemente anunciado retraso de la nueva IP de Bioware de la que aún no sabemos prácticamente nada, como muchos empezaban a pensar. Ha sido la propia EA, a través de su CEO Andrew Wilson, quien ha salido a la palestra aclarándoselo a sus accionistas, como podemos ver en el portal VG 24/7.
"En términos de la nueva IP, la elección de moverla de fecha y lo que ha pasado con 'Mass Effect Andromeda' son hechos que no están nada relacionados", explica Wilson. "La realidad es que lo que tenemos ahí es un proceso creativo". Es decir, que no se trata de una decisión estratégica de marketing, sino que obedece a que aún se están fraguando algunas ideas para el juego. Si es esto último, y el título estaba pensado para salir en marzo de 2018, lo cierto es que sí que se trataba de un margen muy pequeño de cara a su salida final.
"Como parte de ese proceso creativo (y yo me incluyo en ese proceso) reconocemos que había mucha más oportunidad en el mundo de red social interconectado del nuevo juego de Bioware para hacer algunas cosas que nunca antes se habían hecho, y que creemos que nadie va a hacer todavía", asegura el CEO.