2017 fue cuna de una amplia miríada de juegos sobresalientes, al igual que el año de nacimiento de Nintendo Switch. El mismo año del lanzamiento de la híbrida vio llegar obras del calibre de 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', 'Cuphead', 'Prey' o 'Persona 5', por nombrar solo unos pocos de ellos. Enero ya supuso una auténtica declaración de intenciones, pues Capcom lanzó 'Resident Evil VII' en una valiente y atrevida sumergida a los orígenes de la saga. Tras año y cuatro del lanzamiento del juego y un año y dos de la llegada de la consola, ambos caminos se encuentran: 'Resident Evil VII' saldrá en Nintendo Switch.
Esta noticia parece que llega como agua de mayo, pero no va a ser tan bien recibida por la comunidad occidental. 'Resident Evil VII: Cloud Edition' aterriza en la consola de Nintendo solo en Japón, por el momento, y lo hará dentro de tres días, el próximo 24 de mayo. Las condiciones para jugarlo son algo extrañas; primero, será necesaria la conexión permanente a Internet, puesto que solo se podrá jugar en la nube; segundo, se puede jugar el arranque de manera gratuita, pero para hacerlo de manera completa habrá que pagar 2.000 yenes (15 euros al cambio), para luego expirar tras 180 días desde el día de la compra. Durante ese tiempo el título se encontrará plenamente disponible para el usuario, al igual que todos los contenidos descargables.
Un movimiento extraño
Capcom ha maniobrado peligrosamente con la séptima iteración de la marca 'Resident Evil'. Es un juego muy deseado por toda la comunidad fan para Nintendo Switch, pero este movimiento se antoja algo ilógico. El juego en la nube se puede entender a modo de pruebas experimentales o para valorar la acogida de la idea, pero ese alquiler durante seis meses sin poder disfrutar del juego completo para siempre no acabará siendo tan bien acogido.