'Resident Evil 7: Biohazard': ronda de análisis y notas

El 23 de Enero 2017 | 22:02

La crítica acoge con buenas notas a 'Resident Evil 7: Biohazard' y deposita en él las esperanzas para el futuro de la saga.

Tras varios meses de sorpresas, cábalas y hype contenido los críticos de diversos medios nacionales e internacionales ya han probado 'Resident Evil 7: Biohazard' y han alimentado a base de bien los sueños y esperanzas de esos fans de la saga que se sentían escépticos ante esta especie de reboot. Y es que parece que formar parte de la saga Resident Evil es lo que más le pesa; algunos medios como Time hablan del rechazo que puede producir el número siete en el nombre de esta entrega -sobre todo a los nuevos jugadores- mientras que otros intentan hacer hincapié en aquellas características que le acercan a sus predecesores.

Miedo en estado puro

Lo que la mayoría de medios destacan -y esta vez para bien- es la cantidad de influencias que han tenido en cuenta desde Capcom a la hora de desarrollar el videojuego. 'Resident Evil 7: Biohazard' es un juego de terror puro y duro, y para convertirse en uno así ha aprendido de los mejores: 'Outlast', 'SOMA', 'Alien Isolation','P.T.'... Y no sólo de videojuegos, sino también de películas como 'SAW' o 'Las Colinas Tienen Ojos'. Si era miedo lo que los fans esperaban encontrar en una nueva entrega de la saga, con este título parece que van a quedar encantados.

En definitiva, queda claro que 'Resident Evil 7: Biohazard' ha encantadao a la crítica. Hay notas de todo tipo, desde el 100 que le han puesto en The Guardian y Destructoid hasta el 50 de Times, pero en la mayoría de textos destacan que ese ambiente terrorífico, combinado con una jugabilidad en la que exploración y la acción llevan el peso de la trama, hacen que 'Resident Evil 7: Biohazard' sea una entrega más que digna para la saga. De hecho, en el análisis que ha publicado Xose Llosa en ZonaRed, comenta que este juego está más cerca de 'Resident Evil' que de cualquier otro juego de terror, y que se nota un juego más libre y desenvuelto, casi de autor.